Alfonso Rodríguez suma nueve temporadas en el banquillo del Azlulejos Moncayo Colo Colo
Publicada el 15-04-2020 a las 09:30:00
Para Alfonso “es un orgullo estar nueve años dirigiendo a un mismo equipo. Soy consciente de que ya llevo muchas temporadas, pero durante el día a día no me doy cuenta de eso. Intentas hacerlo lo mejor posible, cambiar algunas cosas para crecer y que el equipo evolucione, aunque eso cada vez es más difícil. Sabemos que somos un Club humilde”.
El técnico zaragozano vivió un comienzo difícil en el Colo, con un descenso a Tercera División (El equipo se mantuvo al quedar una plaza vacante en Segunda ‘B’)...Aunque la directiva siguió apostando por él y se muestra agradecido por ello: “Los primeros años fueron malos, pero el Club tuvo paciencia y siguió confiando en mí”.
Esa confianza mantenida en el proyecto de Alfonso ha permitido al Colo competir en Segunda División. Sin duda, el momento de lograr el ascenso es el mejor que ha vivido en el banquillo azulón: “Nueve años dan para muchos momentos buenos. Conversaciones con jugadores, preparar un proyecto con María Bes...si tuviera que quedarme con uno fue cuando el árbitro pitó el final del partido contra Manresa en La Granja. Ascender fue el broche final a un proyecto en el que la plantilla había ido progresando y acompañando al Club en su crecimiento”, explica Alfonso.
Además, cuenta una anécdota de ese día: “El día que jugábamos el encuentro de vuelta, me levanto y recibo un WhatsApp de María. Un año antes habíamos hablado que jugaríamos el ‘Play-Off’, que La Granja estaría llena de gente apoyándonos y que lo íbamos a conseguir. Yo ya no me acordaba. Recordar esos momentos es muy emocionante”.
Con emoción, también guarda en su memoria dos duelos de la pasada temporada, con el Colo ya en Segunda División: “En Noia, allí, el equipo estaba ‘tocado’. Era un partido muy importante: si ganábamos nos metíamos en la pelea por salvarnos, pero si no sacábamos los tres puntos nos empezabámos a descolgar. Remontamos, nos empataron y, a falta de cuatro segundos para el final, marcamos el 4-5. El otro fue en Talavera, en la penúltima jornada de Liga. Fue una semana complicada en la que tuvimos que trabajar el aspecto mental del equipo. Recuerdo el vestuario antes de salir, los minutos de tensión, de aunar esfuerzos, confianza, intentar jugar relajados...Además, Pasamón llegó con el tiempo justo ya que tuvo que acudir a una mesa electoral. En la pista, hicimos un partidazo y logramos vencer”.
Lógicamente, Alfonso también ha tenido que vivir situaciones complicadas como entrenador del Colo. Aunque lejos de centrarse en resultados deportivos, afirma que “los peores momentos han sido lesiones graves de jugadores o cuando ha habido que tomar decisiones de prescindir de jugadores al acabar la temporada. No es grato tampoco que un jugador se quede sin minutos en un partido...Eso es lo peor que he tenido que pasar en el Colo”.
De su actual plantilla, destaca la “ilusión por seguir mejorando y querer competir contra los mejores, la pasión que muestran por el fútbol sala...Tienen ambición, entrega, esfuerzo, compromiso, implicación...Disfrutan de cada entrenamiento, cada partido, cada viaje...Hay un buen clima de amigos que quieren competir. Todo eso nos da una energía brutal para seguir compitiendo”.
Alfonso considera que una de las claves del buen rendimiento del equipo, pese a enfrentarse a rivales semi e incluso profesionales es que “no nos fijamos en si cobran o no, ya que podría despistarnos de nuestro enfoque. Nosotros nos basamos en jugar al fútbol sala, en crecer, en competir ante los mejores, en cultivar la amistad...y todo eso hace que el equipo tenga una energía y una fuerza muy grande”. E indica que “nosotros no tenemos los medios deportivos de los rivales: somos un equipo económicamente muy limitado y solo disponemos de cuatro horas de entrenamiento en pista durante la semana, repartidas en tres en días. Con eso tienes que hacer magia para exprimir al máximo ese tiempo”.
Respecto a su futuro, no piensa más allá de esta temporada: “Vivo con la ilusión de conseguir la permanencia en Segunda y de que el Colo se pueda estabilizar económica y deportivamente en esta categoría. Ojalá algún año los jugadores puedan cobrar y yo crecer en ese aspecto”.
Al técnico azulón también le gustaría “comenzar alguna temporada con la base del equipo y algún refuerzo más, ya que eso nos permitiría dar un pequeño ‘salto’. Incluso con la llegada de algún experimentado”.
Y es que para Alfonso, el principal objetivo es “crecer en Segunda División, sin pensar si seguiré o no en el Colo. Eso depende de muchas cosas: de que el Club siga contando conmigo, de que mi vida personal la pueda compatibilizar con el seguir entrenando…”. Pese a todo, se muestra “contento, queriendo entrenar a fútbol sala y mi idea es hacerlo en el Colo”.