Barça afianza su liderato con un solvente triunfo ante Real Betis Futsal (1-3)
Aquellos que hayan llegado tarde al partido es posible que se hayan perdido el primer gol, obra de un Dyego que no se cansa de encarar, driblar y fusilar porterías rivales, hoy la de Molina (0-1, min. 3). Pero antes del gol del brasileño, los locales habían tenido ya un par de ocasiones y, él mismo, ya había avisado prácticamente en la jugada anterior.
Tras el gol, el volumen de las ocasiones ha descendido, sobre todo por parte del Barça, que ha vuelto a tener una convocatoria marcada por la presencia de tres jugadores del filial y sólo siete jugadores de campo del primer equipo. Jesús Velasco les ha introducido a todos en la rotación y el partido ha llegado al descanso sin más movimiento en el marcador.
Principalmente, gracias a un Dídac inspiradísimo bajo palos para romper todos los intentos verdiblancos de empatar. Al menos, en la primera parte, porque la segunda ha comenzado como lo había hecho la primera, con un gol. En ese caso, del Betis. El exazulgrana Lin, incansable, ha hecho una gran jugada por banda y ha puesto el balón en la cabeza de Carrasco, que ha rematado a placer (1-1, min. 22).
Y la respuesta azulgrana ha sido la mejor posible, con otro gol de Dyego. En esta ocasión, generado por Adolfo y Erick para que el 7 marcara a placer (1-2, min. 24) y el Barça recuperara la ventaja en el marcador. A punto estuvo de ampliarse con una ocasión de Touré que Pedro Toro ha sacado bajo palos cuando el balón ya había superado al portero.
Lo que no han podido sacar ha sido el gol de Adolfo que, ha recogido un pase de quarterback de Dídac, ha esquivado la salida de Molina y ha definido sin ángulo con un disparo que tras rebotar en Lin ha acabado dentro (1 -3, min 32).
Con dos goles de margen, el Barça ha dado un paso de gigante hacia la victoria, y aunque Antonio ha enviado un disparo al palo y Catela se ha quedado muy cerca del cuarto, los culés han defendido a la perfección el ataque de 5 durante cinco minutos para amarrar por completo una victoria balsámica después de caer en casa pocos días antes.