Batería: “Este gol 200 tiene un sabor especial”

Por lo tanto, presumir de 200 goles no es cuestión de suerte, sino más bien de trabajo. Y si fuera por suerte, “que la suerte me pille trabajando”, como diría aquel. Es Dione Alex Veroneze, ‘Batería’ (Palmitos (Santa Catarina) 16/12/1990), el jugador del Viña Albali Valdepeñas que celebra de una manera especial esta cifra tan redonda en una entrevista llena de emoción, de mirar al pasado con cierta resignación, de ver cómo se ha levantado una y otra vez de los palos que le dio las lesiones. De ser una estrella del panorama mundial a intentar seguir dejando esa impronta de un jugador vertical, con chispa, con magia en su pierna izquierda.

Camino de los 32 años, Batería reconoce tener gasolina para rato. La batería siempre la tiene llena porque su nombre así lo indica, y las ganas y la ilusión siguen intactas por seguir demostrando la calidad humana y deportiva del jugador que es, por conseguir un título con el Viña Albali Valdepeñas y, por qué no, aspirar algún día a ese gol 300.

Eso no se olvida jamás. El primero oficial fue en la Supercopa de España en Torrejón con Inter y fue un gol bastante especial. Nunca lo olvidaré.

Tendría que pensar mucho porque son muchos goles y muchos importantes. También influye el momento. Este gol 200 tiene un sabor especial. Un año atrás, también en el Palacio de los Deportes de Murcia, volviendo a la liga española, marcar mi primer gol fue especial. También recuerdo el gol de la Copa de España con Inter, un gol importante con el Barcelona en Lisboa que nos dio el pase a la final de la Champions en 2015, goles con Cartagena… Son muchos y los recuerdo de una manera especial.

Recuerdo dos goles en un mismo partido que fueron importantes; en la Final Four de la Copa del Rey ante Jaén que marqué el primero y el que nos dio el pase a la final. Tuvieron un sabor especial.

Sí, por supuesto. Creo que fueron dos momentos. Primero en 2017 cuando salí del Barcelona y en 2020, las dos por lesiones. Ni los goles, ni los títulos, ni tu carrera tienen tanta trascendencia con un momento duro. Ahí te das cuenta y valoras cada detalle, estar en la pista, entrenar, jugar… Y eso que me mantuve toda la temporada pasada sin lesionarme. Yo siempre digo que llegar a esa cifra de 200 goles es importante porque en el fútbol sala hay muchas facetas del juego y una de ellas ha sido poder ayudar con esos 200 goles a todos esos equipos en España. Me siento feliz por haber pasado ese momento duro y por estar, de nuevo, jugando y disfrutando del Fútbol sala.

Nunca dejé de sentirlo porque es algo que llevo dentro y lo llevo tatuado: “todo con constancia, pasión y fe”. Nunca he dejado que la parte negativa pasase por encima de las cosas positivas, de querer seguir peleando. Valdepeñas me ha dado una nueva oportunidad de volver a sentirme bien, de volver a tener confianza, de demostrar que puedo estar a un gran nivel y me siendo agradecido.

Yo me identifico mucho con el proyecto. Valoro muchísimo el trabajo de toda la gente que está detrás de esto. Estos cuatro o cinco años atrás hay una evolución tremenda que no suele pasar a menudo; que un equipo salga de segunda B o Tercera y que en cuatro años esté peleando por títulos, que esté jugando de tú a tú contra todos, que compita o gane a rivales como Inter, Barcelona o ElPozo… Yo creo que Valdepeñas ha demostrado a lo largo de estos años que se merece el sitio que está hoy. Hay un trabajo humilde y espectacular detrás.

Por supuesto. Todos los que estamos aquí tenemos esa ilusión, esa ambición y esas ganas de conseguir un título; por nosotros, por la gente que trabaja por nosotros, por los que nos animan, por todos… Después de esas finales que hemos jugado, ojalá podamos llevar a las vitrinas ese primer título nacional.

Tengo gasolina y eso espero porque será señal de que sigo jugando y sigo disfrutando. Quiero aportar mi granito de arena y ojalá siga marcando y ayudando para llegar a otra cifra importante.