España sella su clasificación para el Mundial de Uzbekistán tras golear a la República Checa (7-1)
España afrontó el partido con la confianza del resultado del otro grupo, pero con la responsabilidad que supone siempre lucir las dos estrellas. Y desde el principio los de Albert Canillas marcaron el paso. Comenzaron generando ocasiones y era tiempo que se abriese la lata. El encargado fue Pablo Ramírez con un disparo cruzado. Un tanto que hizo que los checos apostasen definitivamente por el juego de cinco. Confiaban en que era su mejor arma para desestabilizar a España e igualar las fuerzas.
Pero no les fue suficiente. Pese a alguna ocasión como la que Jesús Herrero le sacó a Holy, España defendió bien. Juan Emilio, antes del descanso, amplió la diferencia y tras el descanso siguieron cayendo los goles. Boyis, desde su campo, y Antonio, en una contra, pusieron el 4-0 con casi 14 minutos por delante. Los checos obtuvieron su premio con el tanto de Vnuk, pero ni siquiera sirvió para maquillar el resultado. Raúl Gómez, Paniagua y Tomaz pusieron el broche a la goleada y a la clasificación.