#Fortaleza episodio 1 | Mental
En el primer lanzamiento de la serie, la entidad malacitana eligió como protagonista a Quique Hernando, que era el principal perjudicado en la enfermería. El cierre toledano sufrió una lesión del ligamento cruzado anterior del que fue operado con éxito. El ‘11’ del equipo antequerano relataba en el documental el proceso de frustración cuando sintió la rotura. “Piensas, tengo lesión y voy a tener que parar. ¿Por qué a mí, que estoy trabajando día a día y me estoy cuidando? Es cierto que tengo una mentalidad positiva y, en ese momento, pensé en afrontarlo como un nuevo reto. El cuerpo en ese momento te dice para, algo ha pasado. Tienes que estar alerta y vamos a observar lo que tienes. En ese momento solo piensas en que sea lo más leve posible. Se te pasa por la cabeza me he roto el cruzado y voy a tener que parar nueve meses”, declaró.
No obstante, el jugador cambió rápidamente la mentalidad para afrontar un nuevo reto, el de la recuperación de una lesión importante. “Es un período que asumo, que intento asimilar y afrontarlo con la mayor entereza posible. Para nosotros no es fácil estar alejados del terreno de juego. Estando lejos de casa no es fácil no asustar a las familias, pero traté de demostrarles que estaba bien y con ánimos”.
“Contactar con mis seres queridos, con mi familia, mi chica y mis amigos”, ese era el ejercicio de evasión que Quique realizaba. Ahora, el cierre quiere centrarse en un recuperarse lo mejor posible para volver al 40x20 con plenas garantías. “Piensas en estar físicamente y mentalmente lo más fuerte posible. Deseo que mis compañeros den mucho de sí, estén centrados y seamos capaces de sacar los siguientes tres puntos en Liga”, afirmó.
#Fortaleza episodio 2: De espíritu
En el segundo capítulo de la serie #Fortaleza, BeSoccer UMA Antequera dio la palabra a un jugador importante en las filas malacitanas, Raúl Canto. Al comienzo de la temporada regular, el cierre murciano sufrió una lesión que le mantuvo apartado de los terrenos de juego durante cuatro meses. Tras superar la lesión, el jugador disputó 13 encuentros en Liga antes de volver a lesionarse, esta vez de mayor gravedad, con una rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
Precisamente, antes de sufrir la lesión, Raúl Canto fue protagonista al abordar el estado de su compañero y amigo, Quique Hernando, al que le profesa un gran respeto y amistad. “Hay que pensar en lo que esa persona aportó al grupo. Quique es compañero de equipo, de piso y paso muchas horas con él y no fue agradable".
Poco después, Raúl Canto se lesionó de la misma forma que Quique, durante un entrenamiento, solo que esta vez, el período de inactividad sería mayor que el de la lesión del inicio de la temporada. Pese a la adversidad, el jugador murciano asegura que estas lesiones sirven para apreciar el lugar en el que estás. “Me han servido para valorar el sitio donde estás, en ir fijándote y superándote en cada detalle que puedas mejorar. Si no te centras en mejorar, en cambiar, en ver en qué puedes dar más para que esa lesión no se reproduzca o no se agrande es importante siempre”.
Quique Hernando fue uno de sus mejores apoyos, quien le dio tranquilidad para afrontar un período en el dique seco. “La referencia es de Quique, que es el que más reciente tiene la operación, que se enfocó en tranquilizarme. Dani también me ha ayudado bastante como siempre y quizá se centre en lo que viene después. Él tiene más experiencia y seguro que nos va a ayudar y servir mucho más a Quique y a mí”.
Raúl Canto también ha optado por una mentalidad positiva para el proceso de su recuperación, en el que manifiesta que “tiene mucho más tiempo para pensar y volver más fuerte” a los terrenos de juego.