Sobre el trabajo con el nuevo entrenador, Josan González, el mayor de los hermanos Leal destacó: “Por supuesto, él quiere rozar la perfección, la excelencia, y para eso hacen falta muchos entrenamientos, mucho trabajo, mucho sacrificio. Que los jugadores nos impliquemos todavía más de lo que estamos y cada día dar un pasito más. Y no vale con que un día me ha explicado esto y lo estoy haciendo bien. No, siempre hay que aspirar a más. Y este año, con Josan en el banquillo, como si estuviera Maca, creo que son dos referentes para tirar del timón y que nosotros los sigamos, y por la experiencia que tiene Josan creo que debemos estar con él a muerte y es la única manera de que esto funcione”.
Por último habló sobre lo que supone jugar a puerta cerrada y sin público: “ Es verdad que yo soy de los jugadores que, cuando está el pabellón lleno, no te das cuenta de lo que hay porque estás tan metido que no… pero sí es verdad que se echa de menos ese ruido, ese aliento, que sale el balón por la banda y vemos a la gente “vamos, vamos”. Eso se echa mucho de menos y estamos deseando de que todo vuelva a la normalidad. Ya no solo en el deporte, sino en la vida en general, porque esto nos ha cambiado la vida prácticamente a todos, y para mal. Estamos deseando de que esto vuelva a lo de antes, de que podamos salir aquí, esté esto lleno y podamos disfrutar otra vez de este gran deporte”.