Nano Modrego: “El ‘gusanillo’ y las ganas de jugar siguen estando”
Publicada el 15-05-2021 a las 09:30:00
El jugador del Full Energía Zaragoza apunta que “al principio nosotros estuvimos casi tres semanas sin competir por casos de Covid-19 en otros equipos, y después fue por positivos en nuestra plantilla”.
Pese a todo, el equipo dirigido por Alfonso Rodríguez ya tiene certificado su objetivo -la permanencia- y ha sido, en parte, gracias a los 25 goles de Nano Modrego: “Tengo una sensación agridulce. Puedo optar al premio de ser el máximo goleador de Segunda División, pero no puedo estar contento ya que, al fin y al cabo, lo que importa es lo colectivo. Tuvimos tan cerca el poder jugar la liguilla de ascenso que el no conseguirlo hizo que todos sufriéramos un bajón anímico importante y que se vio reflejado en el juego del equipo”, explica Nano.
El pívot, cree que lo que privó al Full Energía Zaragoza de acabar la primera fase entre los cuatro primeros fue “competir de verdad en los momentos importantes de la temporada. Cuando más lo necesitamos, menos supimos competir. Ha faltado ese punto de madurez y saber adaptarse a cada partido. Hay unos que se pueden jugar de una manera, y otros de otra”.
Contra Móstoles, Nano tiene la posibilidad de aumentar su casillero de goles y ayudar al equipo a conseguir los tres puntos. El ‘15’ azulón deja claro que “nos tomamos el partido con la tranquilidad de saber que no nos jugábamos nada, pero hay que tener en cuenta que otros equipos se están jugando mucho y no nos podemos dejar llevar”. Nano apuesta por “ser profesionales, dar el máximo e intentar ganar. En el gen de cada uno a nadie le gusta perder…ni a mi con mis hijos”.
En lo que respecta a su futuro, Nano asegura que “todavía no he decidido nada, hablaré con el Club, con Alfonso Rodríguez y entre todos decidiremos lo mejor”. Pero sus sensaciones sobre la pista esta temporada han sido positivas: “Me he encontrado bien físicamente, tanto en los entrenamientos como en los partidos. El ‘gusanillo’ y las ganas de jugar siguen estando”, afirma. Aunque reconoce lo complicado que es compaginar su trabajo con la práctica del fútbol sala: “Ha habido semanas que se me han hecho muy duras. Muchos días salgo de casa a las ocho de la mañana llego a las once de la noche y no veo ni a mis hijos ni a mi mujer…Es algo que cuesta”.