Noia Portus Apostoli estrena su casillero en casa con un triunfo por la mínima ante Alzira FS (2-1)
Al cuarto intento, el Noia Portus Apostoli FS hace los deberes en casa. Los de Tomás de Dios consiguieron sus primeros puntos como locales con una importante victoria sellada entre el sufrimiento, en un encuentro cerrado en ocasiones para ambos equipos.
Dos equipos en urgencias se citaban en el Agustín Mourís, y buena prueba de ello dejó una primera mitad sin apenas ocasiones claras que pusieran en peligros a Henrique y a Serra, meta alzireño que ingresó en el 2’ por la lesión de Fede. Ni siquiera con la superioridad numérica generada por la expulsión, otra más, a un jugador noiés. En este caso, a Power Raggiati por doble amarilla en el 6‘ y el 10‘. Salvó Henrique la más clara de los visitantes en esa situación, precisamente a un ex blanco como Joaki.
Y por si parar fuera poco, el meta brasileño se llevó las luces también en el primer tanto de la tarde. En una de sus habituales incorporaciones al ataque, su disparo se coló en la portería de Nacho Serra, abriendo la lata del partido en el minuto 24. Dispusieron los dos conjuntos de oportunidades para mover el electrónico, con ciertas intervenciones de mérito de ambos guardametas.
Todavía con el 1-0 se alcanzaron los últimos cuatro minutos, momento en el que Braulio Correal, técnico alzireño, introdujo a Carlitos como portero-jugador. En un desajuste defensivo blanco, el Family Cash encontró el camino para romper la barrera noiesa. Aplicó la ley del ex Joaki en el 38’ para desviar a la red un envío desde la banda derecha de Usín.
La respuesta noiesa fue exacta e inmediata. Entró Pazos con la camiseta de portero-jugador, y en la primera acción de superioridad, Pirata recibió en el centro y ajustició a Serra. Un tanto que, tras unos dos minutos finales de sufrimiento defensivo pero con final feliz, vale oro.
La próxima semana, el Noia visita Murcia para enfrentarse a ElPozo Murcia Costa Cálida FS, en la octava jornada de la Primera División Fútbol Sala.