Noia Portus Apostoli le da otra alegría a su afición venciendo a Viña Albali Valdepeñas (8-2)
Noia Portus Apostoli regresaba al Agustín Mourís, donde ya había ganado sus dos últimos partidos, en busca de recuperar las sensaciones perdidas en la derrota contra ElPozo Murcia. Y lo hicieron pronto, porque el equipo de Marlon Velasco completó una primera parte prácticamente perfecta para marcharse al descanso con cinco goles de ventaja y medio triunfo en el bolsillo. Abría la lata Power Raggiati, recibiendo un caramelo de Lluc Parera. El capitán se quitó de encima a Matheus Preá con un reverso sensacional y le regaló el gol al argentino. Corría el minuto 8 de juego y comenzaba el vendaval coruñés. El segundo gol se produjo tras una pérdida del conjunto vinatero. Recuperó Bruno Gomes y Marcelo condujo el esférico de lado a lado de la cancha para definir él mismo en el mano a mano con Edu Sousa.
Los de David Ramos estaban totalmente desdibujados sobre el 40x20. Ni rastro del equipo que puso contra las cuerdas al Barça hace solo unos días en Granada, en los cuartos de Copa de España. Al arsenal ofensivo de Noia Portus Apostoli se unió su guardameta Henrique, cruzando cancha y transformando el tercer gol con derechazo impresionante. En tres minutos, tres goles para llegar al ecuador del primer tiempo con el partido encarrilado. Lluc Parera, que ya había asistido en el primer gol, anotó un doblete para ampliar la renta hasta los cinco goles. En la jugada del 4-0, Pirata le robó el esférico a Ivi y se plantó ante el meta rival. Ante el primer error, se la cedió a Lluc para que marcara en el segundo palo.
Los de Marlon Velasco dominaban en todas las facetas del juego, pero sobre todo incomodaban a Viña Albali Valdepeñas con la presión adelantada. Así fue como recuperaron el balón para que Lluc firmara el 5-0 y los gallegos se marcharan al intermedio con medio triunfo en el bolsillo. En la reanudación, los de David Ramos sacaron algo de orgullo para recortar distancias. Aprovecharon una pérdida de los locales para que Abbasi se quedara solo ante Henrique y le superara con una vaselina. El portero brasileño de Noia Portus Apostoli estaba en plan goleador y, desde su propia portería colocó la pelota en el fondo de la contraria. Sin embargo, los colegiados anularon el gol porque estimaron que la pelota había sobrepasado la estructura del techo del pabellón.
Esa jugada no valió, pero no importó porque al minuto siguiente Lluc Parera firmó su triplete particular. Los vinateros seguían atacando con portero-jugador, Claudino, que tenía que hacer el cambio, se entretenía incomodando a Henrique y Lluc marcaba sin oposición. A 12 minutos para el final, Pol Pacheco recortaba de nuevo distancias para Viña Albali Valdepeñas, aprovechando que atacaban con cinco para cuatro. En el festival goleador de Noia Portus Apostoli faltaba el gol, el golazo de Edu Jabá. El ‘10’ arrancaba por el carril diestro y se iba como una exhalación para definir en el mano a mano y colocar el 7-2. Justo después, la precipitación de Viña Albali Valdepeñas les salía cara y Machado castigaba desde su cancha para el 8-2.
En los minutos finales, ya no se movió el electrónico. El público del Agustín Mourís despidió con una ovación a sus jugadores, que están completando una temporada histórica en el año de debut en Primera División. Han ganado cuatro de los cinco partidos de la segunda vuelta, la salvación está prácticamente sellada con 14 puntos de ventaja y jugar Play Off por el título ha pasado de ser un sueño a una ilusión real.