Noia Portus Apostoli suma su primer triunfo en un vital duelo frente Viña Albali Valdepeñas (2-4)
A la quinta fue la vencida. El Portus Apostoli logró romper el saco de las victorias en su visita a Valdepeñas, donde tuvo que sufrir y reponerse a dos desventajas en el marcador y la expulsión de Pola para reclamar los primeros tres puntos de la temporada.
No solo llegaba el Noia necesitado a este duelo, también lo hacia un Viña Albali Valdepeñas que desde el inicio de partido, con una afición muy enchufada, impuso el ritmo. Eric Martel, con un derechazo desde banda en el minuto 2, rubricó pronto las sensaciones de dominio vinatero que se vivirían durante la mayor parte del primer acto.
En la acumulación de faltas local encontraría el resuello el cuadro blanco, que, eso sí, iba mejorando con el transcurso de los minutos. Dejando fantasmas del pasado atrás, Pirata no falló en el lanzamiento de diez metros, ante el que se imponía Álex González y una pitada ensordecedora de un Virgen de la Cabeza a rebosar. Sin embargo, la primera mitad aún guardaba un disgusto al Portus Apostoli, con la expulsión de Pola por doble amarilla. No dejaron pasar la oportunidad los azulones, que por medio de Eloy Rojas llevaron el choque al descanso con 2-1 en el electrónico.
Se engancharon totalmente al partido los noieses con el tanto de Rufino en el 4’ de la reanudación, poco después de que un disparo al larguero de Pol Pacheco estuviera a punto de ponerle la empresa casi imposible a los de Tomás de Dios. Los nervios en la pista eran palpables entre ambos conjuntos, que llegaban a la cita sin conocer el sabor de la victoria este curso, y los minutos posteriores pasaron con mucha tensión, parones y amonestaciones por parte de los colegiados.
Nada mejor para poner final a ese contexto que una delicatessen. La que realizó David Pazos, tras recoger un pase a la medida de Machado, sortear a Pol Pacheco y vencer la salida de Álex González con un fino toque al balón, que tomó el camino abierto entre las piernas del meta local para besar las mallas y colocar el 2-3, todavía con ocho minutos por delante.
Poco tardó David Ramos en introducir el portero-jugador, con Lolo y Eloy Rojas turnándose en el puesto. Entre el sufrimiento ante el empuje de equipo y afición local y las intervenciones clave de Henrique, Altamirano cazó una recuperación de balón para anotar el cuarto que, a la postre, resultaría definitivo para llevarse en las maletas de vuelta a Noia los primeros tres puntos del curso.
Al fin, los noieses salieron con ese buen sabor de boca que tanto se había resistido en partidos anteriores. Con ese triunfo que da un importante espaldarazo al colectivo antes de los dos partidos en cuatro días, ambos en el Mourís. El primero de ellos el próximo miércoles a las 20:00h ante Servigroup Peñíscola, la próxima cita de un Noia con ganas, ahora, de estrenar la saca de las victorias junto a su gente.