Osasuna Magna Xota se reencuentra con el triunfo frente a Noia Portus Apostoli y se hace fuerte en Anaitasuna (2-1)
Tras un inicio de tanteo, Osasuna Magna fue ganando poco a poco en confianza y acercándose a la portería de Schütt con peligro. En una de esas, Pachu desbordó y definió con contundencia para abrir el marcador, transcurriendo el minuto 10 de juego. Tan solo 4’ después, Roberto Martil cabeceó a la red un servicio desde la banda, colocando así el 2-0.
Despertó el Noia en el tramo final de primera parte, capitaneado por un David Pazos que contó con varias oportunidades. En los últimos segundos antes de encarar vestuarios, el amesán logró derribar la muralla de Asier, y lo hizo de la misma manera que ante ElPozo: en un preciso lanzamiento de falta que abría todo de nuevo para la reanudación.
La segunda parte comenzó siendo tan noiesa como acabó la primera. El dominio y las ocasiones, sin embargo, fueron estériles. Llegadas claras de Pirata, Garrincha, Koeman e incluso un palo de Diego Fávero se sucedieron en los primeros diez minutos de reinicio, con la incredulidad generalizada de ver como ninguna de ellas acababa entre las mallas locales.
Para más inri, el marcador de faltas tampoco sonreía. Con cuatro estaban los noieses aún en el 29’, la quinta se produjó en el 32’ y uno más tarde fue señalada la más que discutida sexta. Pachu perdonó en el tiro de diez metros, estrellándolo en la madera. A tres minutos del final, Pirata entró con la camiseta de portero-jugador, otra faceta en la que los blancos generaron. Pero estaba claro que no era el día del Portus Apostoli, al que la falta de acierto le volvió a costar caro.