El capitán y ‘pichichi’ del CD Leganés ha atendido en exclusiva a la Liga Nacional de Fútbol Sala para poner en valor la remontada pepinera que ha valido una sufridísima permanencia en Segunda División. Su salvación tuvo incluso giro de guion en el día definitivo, y es que para salvarse hubo que revertir el marcador ante un CD El Ejido Futsal que se jugaba el Play Off, pero que cedió ante el empuje del Pabellón Europa: “Empezamos perdiendo, pero veía las caras de los compañeros y sabía perfectamente que íbamos a sacar el partido adelante”, afirma Palomares.
El máximo goleador del CD Leganés en la recién finalizada temporada, Pablo Palomares, ha recordado en palabras para la Liga Nacional de Fútbol Sala la machada blanquiazul para conseguir quedarse en Segunda División después de una primera vuelta liguera que los estancó en puestos de descenso. “Según vaya pasando el tiempo vamos a darle más importancia porque, en una Liga tan igualada y tan difícil, conseguir la remontada que hemos hecho y la cantidad de puntos seguidos con la presión de estar ahí abajo tiene mucho mérito”, manifestó, consciente del punto de inflexión que supuso la llegada de Rubén Barrios al banquillo. “Los cambios que hemos notado con la llegada de Rubén Barrios han sido sobre todo un orden defensivo y un orden táctico que nos ha valido para hacernos mas fuertes desde atrás, poco a poco ser más sólidos y a partir de ahí encarrilar los partidos y competirlos hasta el final”, apuntó.
Para consumar la permanencia, sin embargo, hubo que esperar a una definitiva Jornada 34 que sobrecogió el corazón de los pepineros, aunque Palomares desveló la confianza depositada en su vestuario incluso en los momentos más críticos. “La última jornada no estábamos pendientes de nadie porque sabíamos que si ganábamos lo teníamos hecho. Llevábamos todo el año pendientes de todos los rivales y, para un día que dependíamos de nosotros, teníamos que disfrutarlo, salir a ganar y disfrutar del buen ambiente que hubo en el Pabellón Europa”, aseguró, además de los “muchos nervios” que hicieron mella en las horas previas: “Cuando juegas ese tipo de partido son muchos nervios, muchas ganas de que salga bien. Empezamos perdiendo, pero veía las caras de los compañeros y sabía perfectamente que íbamos a sacar el partido adelante, no tenía dudas. Después de todo lo que sufrimos no podíamos dejar pasar esta oportunidad en la última jornada”, comentó el pívot.
En el día de la gran remontada, Palomares, quien cerró la Liga con 19 goles en su casillero, no falló a su cita con el gol. “Fue un gol bonito, además había muchos familiares que no habían venido a verme y me gustó mucho dedicarles el gol. Puede que sea uno de los más bonitos que he metido, porque al final sella un trabajo muy duro y muy largo de toda la temporada”, declaró el jugador, antes de desvelar una meta personal que no pudo cumplir, pero que quedó en el olvido tras el final de temporada: “Sí que es verdad que me hubiera gustado superar la marca del año pasado, era un poco mi objetivo, pero contento porque lo que importa sobre todo es meter goles importantes y que ayuden al equipo, no mucha cantidad de goles”.
De cara al próximo curso, Pablo Palomares no tiene dudas en su objetivo: “Intentar sufrir menos, hacer las cosas bien desde el principio y que vaya todo más tranquilo. Que disfrutemos como nos merecemos. Poco a poco el club va mejorando y seguro que van a llegar momentos buenos, no de infarto como los dos últimos años en las últimas jornadas”, deseó, además de cerrar su entrevista mostrando su compromiso con un Lega en el que espera seguir siendo pieza importante. “Es mi casa, llevo cuatro años, soy el capitán y me siento muy querido por mucha gente del club y por gente de fuera. Mejor que aquí no estoy en ningún lado ni voy a estar”, ultimó.