Pola explicó el proceso de su lesión: “El
primer día de pretemporada me llevo un golpe en la inserción del tibial
anterior y arrastro molestias durante todo agosto que no me impedían entrenar
ni jugar, no me limitaban nada. Pero el día 25 recibo una entrada fuerte que
agrava el problema del tibial y, después de haber visto el vídeo y con las
sensaciones que iba teniendo, vemos que me daña el menisco. Una lesión escondió
la otra. Donde yo notaba dolor era en el tibial, y cuando empiezo a hacer
ejercicios de pista y dejo de notarlo es cuando me empieza a doler la rodilla”.
El jugador admitió que en la pasada campaña sintió molestias en esa zona: “La temporada pasada tuve molestias en esa zona e intenté volver con dolor, aguantando a ver si desaparecía a medida que iba cogiendo musculatura. Al final tuve que parar porque me limitaba mucho”.
En cuanto al hecho de perderse partidos con la Selección y su club lamentó que: “Me da mucha, porque además es la fase de clasificación para el Mundial, pero más aún me da no poder estar con mi equipo. Estoy en la parte más lenta del proceso y sé que hay que ir poquito a poco al principio, aunque tengo muchas ganas de volver”.
Sobre como lleva la recuperación señaló que: “Estoy centrado en la rehabilitación, tengo claro que la prioridad es recuperarme bien de la lesión, no recuperarme rápido y luego sufrir complicaciones en el futuro. No quiero volver a tener ese dolor. También estoy aprovechando para centrarme más en la universidad ahora que tengo tiempo. Lo llevo con optimismo una vez que sé exactamente lo que me pasa y los plazos”.
A pesar de la gravedad de su lesión, el vigués es optimista: “He vivido operaciones más graves y sé que todo pasa por una buena recuperación, una buena mentalidad y no tener prisa. Estoy seguro de que me voy a recuperar bien y voy a volver en perfectas condiciones”.
Sobre lo que supone ver los partidos desde la grada confesó que: “Es mucho más difícil. Desde fuera todo se ve más fácil, parece que tú lo podías hacer, y al estar lesionado se hace duro no poder ayudar, no poder vivir ese ambiente desde dentro o celebrar un gol en la pista. Pero pasar por esto otras veces me ha servido de aprendizaje”.