Real Betis Futsal B y Noia Portus Apostoli adelantan al jueves un examen con voz por la salvación en Segunda

Cuenta los días el Real Betis Futsal B para poder decir que es matemáticamente de Segunda División un año más, pero el Noia Portus Apostoli no pondrá nada fáciles los cálculos para dejar resuelta la salvación bética tras la Jornada 32. El arranque de esta fecha se ha anticipado al jueves 21 de abril (20:00 horas) con este único duelo que albergará el Pabellón Municipal Amate de Sevilla, pero para conocer el devenir clave en la carrera por la permanencia habrá que aguardar al resto de compromisos del fin de semana.

La victoria es un paso imprescindible para que el filial del Real Betis Futsal, undécimo clasificado con 41 puntos, pueda soñar con dejar sus deberes hechos a falta de las dos últimas fechas de Liga regular. Pero no será el único, porque también tiene voz en este asunto el Talavera FS, que si es capaz de ganar al Inter FS B este viernes pospondría la salvación bética al menos otra jornada más. Mirando hacia sí mismos, los verdiblancos tienen motivos para creer en sus posibilidades más tempranas, y es que atraviesan una excelente dinámica de seis partidos invictos (tres empates y tres victorias) gracias a jóvenes talentos que incluso están siendo partícipes en las convocatorias del primer equipo en Primera División. Álvaro Otero o Juanan Moraleja, perlas de la cantera sevillana, han conseguido que su club sea uno de los equipos del momento en una categoría que está a punto de dictaminar su candidatura para el próximo curso.

En esta jornada clave para los intereses béticos, el invitado a Amate promete dar guerra. El Noia Portus Apostoli, ya proclamado hace semanas Campeón de Segunda y nuevo equipo de Primera División de cara a la temporada que viene, viaja con la misión de superarse a sí mismo y establecer una marca histórica en su casillero. Los indiscutibles líderes del campeonato suman 78 puntos y el reto de amarrar los 87 se presenta como una guinda suculenta para los de Marlon Velasco en un año que ya es histórico para ellos. Sin más presión que esa, los gallegos siguen viajando por los pabellones de la categoría de plata como uno de los peores rivales posibles a recibir.