Sepe: “El deporte queda en un segundo plano, hablamos de salvar vidas”
Publicada el 05-04-2020 a las 00:30:00
Es una situación sin precedentes. ¿Cómo la estás viviendo?
Pues como se debe, estando en casa y llevando momentos muy complicados y duros de la mejor manera posible. Estamos pasando días difíciles y hay que ser responsables. Yo lo intento porque creo que es la única manera de superarlo. Tenemos que acostumbrarnos porque todavía nos quedan semanas por delante de lucha y todos debemos ayudar.
¿Eres optimista sobre el final de la Liga y la celebración de la fase final de la Copa del Rey?
Quiero ser optimista pero sinceramente ahora mismo, es lo que menos me preocupa. Lo más importante es la salud de todos. Cada día vemos en la televisión los números de personas que mueren o que están en la UCI y cuando esto pasa día si y día también, lo que pueda pasar con la competición no tiene relevancia. Primero las personas y luego el deporte.
¿Mantienes relación más o menos directa y fluida con el resto de la plantilla? ¿Y con el cuerpo técnico?
Por supuesto. Es una de las cosas que más echas de menos, el contacto con tus compañeros, los entrenamientos, los viajes, los partidos… Tenemos varios grupos de WhatsApp y estamos constantemente enviando mensajes. Además tenemos la oportunidad de vernos todos en las sesiones de entrenamiento grupal que hacemos por videoconferencia.
Las iniciativas que desde el fútbol sala se han puesto en marcha para recaudar fondos o ayudar en esta crisis sanitaria, económica y social, ponen de relieve la otra cara del deporte no?
Todo el mundo del deporte está ayudando y contribuyendo a la causa y el fútbol sala no iba a ser menos. Éste es un deporte que se ha caracterizado por unos valores muy especiales y en una situación como ésta, los clubes, los jugadores, todos los estamentos del fútbol sala estamos dispuestos a aportar nuestro granito de arena.
Cuando se vive una experiencia como ésta, inédita y en el que está en juego la salud de las personas ¿Qué conclusión extraes?
Desde que empezó todo esto pasas por varios momentos. Estás en casa y piensas que esto empeora cada día pero por otro lado empiezas una nueva jornada con la convicción que habrá buenas noticias porque quieres que todo vaya a mejor. Quieres que los tuyos estén bien y no les pase nada, te preocupas pero también quieres pensar en positivo. Es una lucha entre la realidad y la esperanza y te acabas dando cuenta que la vida es un regalo y hay que aprovecharla al máximo.
Y cuando vuelva todo a la normalidad ¿Qué es lo primero que harás?
Seguro que ir a ver a la familia, abrazarlos, si se puede. Quedar con los amigos. Volver a hacer las cosas que antes hacías con naturalidad y que no le dabas importancia y que a partir de ese momento tendrán más valor.