Un solitario gol de Lahuerta otorga el triunfo a ATP Ilum. Tudelano Ribera frente a Noia Portus Apostoli (0-1)
Quizás por los nervios del estreno, además en casa, o por esa ansiedad de volver a jugar en Liga cinco meses después, el encuentro se envolvió en sus minutos iniciales con una capa de espesura. En cuanto esta fue desapareciendo, el Portus Apostoli se erigió en el conjunto con más llegada y control del cuero. Ocasiones de Power o Pirata, entre otras, quedaron sin premio, al igual que las más aisladas apariciones tudelanas en el área de Schütt.
El inusual resultado de 0-0 al descanso se prolongó durante buena parte de los minutos del segundo tiempo. Y no por falta de insistencia, sobre todo en el apartado noiés. Las opciones de gol se sucedían, alguna con mayor peligrosidad, otras más tímidas, pero absolutamente todas resultando en nada. Gran culpa de ello tuvo Raúl Jiménez, quien se encargó con múltiples paradas de mantener a los suyos en el marcador y de desesperar a los noieses.
La falta de pólvora no fue el único problema que le surgió a los blancos. En el 36’, Douglas se hacía daño ejecutando un disparo, y tenía que dejar la pista para el resto del encuentro. Solo un minuto después, llegaría el único tanto del mismo, en uno de los escasos acercamientos navarros en la reanudación. De las botas de Alberto Lahuerta salió el gol, producido en una acción atropellada y desgraciada para los intereses locales.