Vadillo: "Quizás será una vez en la vida que juguemos la Copa Intercontinental”
Ambos equipos ya están instalados en Foz de Iguaçu, en pleno enclave natural conocido a nivel mundial por las majestuosas cataratas de Iguaçu, donde se presentó la gran final con la presencia de Antonio Vadillo y los capitanes Carlos Barrón y Cleber, que se desplazaron al Parque Nacional de Iguaçu, a poco más de veinte kilómetros del hotel de concentración, para presentar la Copa Intercontinental y posar con la espectacular columna de agua de las cataratas de fondo y con el trofeo que anhelan conquistar la madrugada del jueves al viernes. El conjunto mallorquín, que ya descansó de su largo viaje y entrena con dobles sesiones en el Ginásio Costa Cavalcante para preparar todos los detalles para el gran partido en el que se jugarán ser el mejor club del mundo.
El técnico de los mallorquines, Antonio Vadillo afirmó, impresionado, que “es un escenario inmejorable para una presentación de un torneo de este calibre” y reconocía que “todo lo que está rodeando esta aventura es muy enriquecedor, de mucho aprendizaje”. Sobre lo deportivo, y consciente de la dificultad de jugar este torneo, el técnico jerezano admitía que “quizás será una vez en la vida que juguemos la Copa Intercontinental”. Fue un largo viaje hasta Foz do Iguaçu pero el equipo ya está asentado y establecido en su cuartel general. “Fue un acierto venir con tres días de antelación. Ayer estábamos muy cansados del viaje. La toma de contacto nos ha venido muy bien. Nos tenemos que adaptar al contexto, a la situación”. Sobre el rival que tendrán enfrente, Antonio Vadillo, explicaba que “es un rival muy organizado, muy compacto. Llevan varias temporadas haciendo las cosas bien. Son muy buenos en duelos individuales, tienen jugadores experimentados en la liga española. Somos conscientes de que van a jugar prácticamente en casa y van a llenar el pabellón con su afición. Va a ser un partido complejo, pero nosotros tenemos que centrarnos en nosotros y estar a nuestro nivel”.
Por su parte, Cleber reconoció la emoción que siente por regresar a su país a disputar un partido tan importante y admitía que “estamos muy ilusionados, especialmente los brasileños, de estar aquí”, a lo que añadía que “poco a poco vamos a tener consciencia de lo que estamos jugando. Cuando llegue el día del partido vamos a saber que esto es enorme”. No obstante, Cleber es ambicioso de cara a lo que se avecina: “Estamos muy concentrados y queremos ganar este título, vamos a por ello”. Además, traslada esa ambición al ámbito individual: “¿En mi país y en una final? Yo quiero marcar”. Sin embargo, afirmaba que el equipo va por encima de todo porque “en nuestro equipo, cuando un jugador no destaca, destaca el otro”. Las claves para acercarse a la victoria pasan por encontrar la mejor versión del equipo y “tenemos que hacer lo nuestro. Sabemos que va a ser un partido muy complicado, que va a ser peleado hasta el final”.