VÍDEO | Argentina: San Lorenzo se proclama campeón ante Villa La Ñata
Publicada el 07-12-2018 a las 19:20:02
Tras el 3 a 2 en la Ida, el Ciclón llegaba con una mínima ventaja y tenía una oportunidad inmejorable, ser campeón del futsal argentino tras doce años de sequías y nada más y nada menos que en Boedo.
Sin embargo la Ola Naranja, que quería festejar un título oficial por primera vez en su corta historia, pisó fuerte en el inicio y antes de los dos minutos de juego se puso 1 a 0 arriba con el tanto de Iván Brizuela para dejar la serie 3 a 3.
Con el correr de los minutos San Lorenzo se acomodó en el juego y comenzó a generar ocasiones pero volvió a chocar con un Sebastián Rodríguez que fue figura en el arco rival. En la más clara y a pocos segundos del final, el travesaño le negó el grito a Gerardo Menzeguez y el resultado no se modificó hasta el descanso.
En la reanudación, los dirigidos por Facundo Ruscica salieron decididos en busca del empate y con el apoyo de su público generaron varias situaciones de gol, pero no estuvieron finos en la definición y La Ñata también tuvo las suyas para sacar dos de ventaja y quedarse con el título, en la más clara el palo le negó el grito a Edu Maldonado y la final siguió abierta.
Cuando peor lo pasaba el equipo local y cuando se empezaban a notar los nervios y el cansancio, Damián Stazzone tocó con Juan Rodríguez y 'El Gallego', que volvió a ser determinante como en la ida, le sirvió el gol a Mariano Quintairos para poner nuevamente al Cuervo arriba en la serie y para hacer delirar a los dos mil hinchas que coparon Boedo.
La Ñata reaccionó rápido y fue en busca del gol que obligara al alargue pero no la pudo marcar, erró un par de ocasiones inmejorables abajo del arco y el resultado siguió 1 a 1.
Cerca del final Coco Mareco mandó a Ramiro Benencio como arquero jugador y el ex San Lorenzo tuvo la más clara entrando por el segundo palo. Sin embargo su remate se fue desviado y las chances naranjas se fueron agotando.
En el último intento visitante, Damián Stazzone volvió a vestirse de héroe, robó en defensa y metió una corrida infernal, al igual que contra Boca, para terminar con la pelota en la red, festejar el gol de su vida y darle el título al conjunto azulgrana tras doce años de sequías.
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