Xota FS se lleva un igualado duelo ante Córdoba Patrimonio (3-2)
Publicada el 03-05-2024 a las 21:00:00
Pese a que el duelo arrancó con dominio blanquiverde -los de Josan pudieron adelantarse en los compases iniciales – quien comenzó mandado en el marcador fue el cuadro navarro. Leo Café, tras una saque de banda botado por Toni Escribano, rompió la igualada en el cinco de juego. Pudo empatar el Córdoba Patrimonio de la Humanidad poco después, concretamente rebasado el ecuador de acto. Una triple ocasión de Báez en apenas un minuto dejó con la miel en los labios a los califales, que crecieron conforme avanzaba el primer periodo. Perin, con un disparo que se estrelló en el pecho de Asier Llamas, se unió a la fiesta ofensiva de los andaluces, con el punto de mira algo desviado en Anaitasuna.
El premio al mejor hacer de los cordobesistas llegó en el 13’ de envite. Josema, tras una falta iniciada por Lucas Perin, hizo el 1-1 gracias a un gran disparo de diestra. Exquisito el disparo del jugador murciano para empatar el duelo. De ahí al descanso solo un equipo mereció marcar: el Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Perin, por partida doble, y Pulinho gozaron de las opciones más claras para voltear la contienda. Pero no hubo suerte. El 1-1, marcador al tiempo de asueto.
Tras la reanudación, cambio de decorado. Los rojillos salieron con una marcha más al parqué, aspecto que se tradujo en el marcador. Toni Escribano, tras una nueva acción a balón parado, puso nuevamente por delante a su equipo. Corría el 24’ de partido. El tanto enrabietó a los de Josan, que volvieron a adquirir temperatura con el paso de los minutos. Todo ello, unido a la quinta falta cometida por Osasuna Magna a falta de 12 minutos para la conclusión, aclaró algo el panorama. Pero apareció el mejor de los rojillos en la tarde del viernes: Asier Llamas. El meta del CD Xota se interpuso en el camino, entre otros, de Damián Mareco, Perin y Pulinho. Parecía un imposible.
Sin embargo, la justicia apareció en Pamplona a falta de cuatro minutos para la conclusión. Kauê, tras recibir de Muhammad, puso un más que merecido 2-2 en el luminoso. Lástima que la alegría durara relativamente poco en Anaitasuna ya que Roberto Martil, capitán de los locales, hizo el definitivo 3-2 en el 38’ cuando su equipo atacaba con portero-jugador.