Juan Muniesa celebra un gol con el Full Energía Zaragoza
Juan Muniesa celebra un gol con el Full Energía Zaragoza
La conclusión de la temporada regular en Segunda División ha ratificado el paso adelante en la categoría del Colo Colo Zaragoza. En su cuarto año consecutivo en la categoría de plata, el equipo se ha permitido soñar por primera vez con un Play Off a Primera que se vio posible hasta las últimas jornadas. En su caso, su fortaleza se ha basado en una columna vertebral de veteranos tocados por el don de la eterna juventud.

La familia del Full Energía Zaragoza ha salido reforzada por un proyecto continuista que ha asentado a un grueso del vestuario idóneo para crecer. El curso 2021/2022 ha sido el del golpe sobre la mesa de un conjunto maño que ha sacado a relucir su ambición después de cumplir con un primer objetivo de permanencia que se quedó pequeño. El cambio, sin embargo, no se ha producido tras una revolución en el vestuario, sino que ha sido el grupo de viejos conocidos en el CDM La Granja quien ha desatado las aspiraciones del club, mostrándole el camino a un selecto club de jóvenes que promete con tomarles el testigo.

Hasta cinco hombres, cada cuál más importante en los planes de Alfonso Rodríguez, acumulan un mínimo de cinco temporadas en las filas de un Colo Colo que ha crecido con ellos desde la Segunda B hasta el escenario actual, en el que incluso una novena posición ha sabido a poco. Juan Muniesa, Pasamón, Trasobares, Zucho y Diego Pardo conforman un selecto quinteto que, a base de veteranía, ha arraigado un sentimiento de inconformismo en un conjunto zaragozano que ha agrandado su exigencia y que todavía cruza los dedos para que su aportación vuelva a ser diferencial en la próxima campaña.

La recién concluida temporada ha servido además para que la columna vertebral sume cifras redondas en sus participaciones ligueras. Juan Muniesa, gran capitán del equipo en su novena temporada en el Full Energía Zaragoza, viene en las últimas semanas de alcanzar el centenar de partidos con el club en Segunda después de unos primeros años entre campos más modestos. A sus 31 años recién cumplidos, su leyenda en Zaragoza tiene visos de poder seguir ampliándose todavía después de sus 11 goles ligueros en un curso en el que ha sido de la partida en hasta 31 jornadas.

Al mismo tiempo le siguió la estela centenaria un Pasamón que también acumula ya 100 participaciones defendiendo el escudo del Full Energía Zaragoza en Segunda División. Su trabajo luce desde atrás, aportando una consistencia imprescindible que ha estado presente en una treintena de jornadas en esta última Liga y que Colo Colo ya ha podido aprovechar en las últimas cinco campañas.

Diferente ha sido el periplo de Trasobares en Full Energía Zaragoza, porque el ala ha alternado estancias en el equipo con otras experiencias en el club vecino, Fútbol Emotion Zaragoza. Sin embargo, su llegada al Colo Colo se extiende desde el año 2012, habiendo ligado un tercio de su vida a los clubes punteros de la capital maña y siendo, esta recién finalizada temporada, eje fundamental del equipo con 19 dianas que catapultaron a los suyos en la clasificación en los 31 partidos que disputó.

En otro rol ha tenido que desenvolverse Zucho, el hombre que acumula el mayor número de temporadas consecutivas en el club (10). Todo un estandarte en el club con solo 28 años, ha visto alterada su disponibilidad a lo largo de la temporada por problemas físicos. Aun así, su aportación en números se ha visto representada con 21 participaciones ligueras en las que ha embocado 2 tantos. En buen tono físico, el turolense podría estar llamado a jugar un papel mucho más importante en el plantel de cara a una hipotética undécima campaña.

No se puede hablar de veteranía con Diego Pardo, talento de 1999 que apunta un futuro prometedor en el Futsal y que acumula ya seis temporadas en las filas del Full Energía Zaragoza. Llamado a ganar peso progresivamente en los planes del equipo, ha cerrado la presente temporada con once jornadas de Liga disputadas.

Un ‘nuevo veterano’ cargado de goles bajo el brazo

Caso aparte es el de un Nano Modrego que llegó hace dos veranos ya rondando los cuarenta y que, con 41 años a sus espaldas, mantiene expectante a una afición que no se cansa de botar con sus goles. Desde el primer día cayó de pie el pívot, que en sus dos campañas en Zaragoza ha sido capaz de erigirse como el máximo goleador del equipo y que incluso se convirtió en ‘pichichi’ de Segunda División en el curso 2020/2021. Llegó a anunciar que este 2022 sería el de su ‘adiós’ a las canchas, aunque su pletórico estado de forma le han obligado a reflexionar sobre su primera decisión, reteniendo las esperanzas de quienes sueñan con que su registro de 500 tantos oficiales en su carrera prosiga engrosándose.