Rubi Lemos, del Noia Portus Apostoli, da un pase (Fotografía: Alejandro Meavilla)
Rubi Lemos, del Noia Portus Apostoli, da un pase (Fotografía: Alejandro Meavilla)
Wanapix sufrió una dolorosa derrota en casa frente a Noia en un partido marcado por la intensidad, la polémica arbitral y la falta de acierto de los locales. Pese a dominar gran parte del encuentro, los aragoneses no lograron superar el sólido planteamiento defensivo de los gallegos, quienes aprovecharon al máximo sus oportunidades para llevarse un valioso triunfo por 1-3.
Wanapix quiso imponer su ritmo desde el principio y pronto empezó a tener ocasiones sobre la portería gallega. Primero lo probó Rivera y luego Carlos García, pero la defensa y el portero rival hicieron su trabajo.

En una de las primeras para Noia, una falta de entendimiento en defensa propició un mano a mano que Rubi no fallaría (1-0, 3’). El primer tanto no cambiaría el guion inicial del partido: era Wanapix el que atacaba y se instalaba en campo contrario, mientras Noia intentaba amenazar a campo abierto.

Espín volvería a tener otra de peligro para Wanapix, pero Peixe volvía a repeler el peligro. En otra ocasión aislada, un pase por centro permitiría un disparo de Raggiati en la frontal que se convertiría en el segundo para los visitantes (0-2, 7’).

Ahí el encuentro se trabaría bastante más y los árbitros no dejarían pasar ni un contacto, lo que hizo que los de Jorge Palos enseguida se cargaran de faltas. La cosa no cambiaría mucho: Wanapix llevaría todo el peso del partido y Noia, jugando a favor de marcador y cómodo, esperaría el fallo de los locales.

A falta de cuatro minutos para el descanso, llegaría la quinta de Wanapix con un criterio arbitral ya, a esas alturas de la tarde, muy contestado por la grada. Instantes después, una buena acción de Rivera con un gran amago acabaría en un centro chut potente al segundo palo que remataría Tomi para estrenar el casillero local (1-2, 16’).

En la jugada posterior, Wanapix cometería la sexta falta y Noia tendría doble penalti para ampliar la renta de nuevo en el marcador. Lo detendría Dani Álvarez en primera instancia, pero el colegiado lo mandaría repetir alegando que el portero se había adelantado antes de atajar el disparo. En la réplica, Pirata no fallaría y devolvería la renta doble para los visitantes (1-3, 17’).

Cuando todo el equipo gallego estaba celebrando el gol en piña fuera del campo, Wanapix sacó rápido para anotar a portería vacía, pero los colegiados, ya con demasiadas ganas de protagonismo, anularían el gol y mandarían repetir el saque.

Así se llegaría al descanso, con mucha polémica y con Noia aprovechando al máximo las suyas para mandar 1-3 al intermedio.

Los primeros segundos tras la reanudación marcarían ya lo que sería el segundo tiempo. Wanapix se volcaría prácticamente en 10 metros y muchas veces moviendo con juego de cinco. En una de esas, un claro agarrón impidió que Richi Felipe rematara un balón solo al segundo palo.

El árbitro de esa banda, el más cercano a la acción, Luis Mariano Sánchez Chamorro, no lo apreció y se lo tuvo que indicar su colega desde la distancia. Peixe detendría el penalti lanzado por el propio Richi, que tampoco podría embocar al rechace.

A partir de ahí, el portero visitante emergería como héroe para los suyos y Peixe sacaría prácticamente todos los balones que asomaban por su área. Los de Jorge Palos lo intentaron de todas las maneras, pero sin puntería ni fortuna: de estrategia, con disparos desde la larga distancia, acciones individuales…

A siete minutos para el final, Richi Felipe se enfundaría la camiseta de portero-jugador, pero Wanapix no conseguiría materializar ninguna jugada. El ejercicio defensivo de los gallegos y la falta de acierto en los aragoneses impediría a los locales acercarse en el marcador, y Wanapix sumaría una dolorosa derrota en casa para cerrar el primer viraje a la categoría.