Luciano Gauna, de Servigroup Peñíscola FS, conduce el balón ante Pito y Éric Martel, del Barça (Fotografía: RFEF)
Luciano Gauna, de Servigroup Peñíscola FS, conduce el balón ante Pito y Éric Martel, del Barça (Fotografía: RFEF)
El Servigroup Peñíscola dio la campanada en el Palacio de los Deportes de Murcia y firmó una de las gestas más recordadas del fútbol sala nacional al imponerse por un contundente 8-2 al FC Barcelona, defensor del título. Con este triunfo, el equipo castellonense jugará la gran final de la Copa de España este domingo a las seis de la tarde ante el Islas Baleares Palma Futsal, con el sueño de alzar el trofeo por primera vez en su historia.

A pesar de las bajas sensibles de Paniagua, Quintela y Elías, el equipo de Santi Valladares demostró su fortaleza y se sobrepuso con una actuación memorable. El partido comenzó cuesta arriba para los castellonenses cuando, en apenas dos minutos y ocho segundos, Antonio Pérez, a pase de Dyego, adelantó al conjunto azulgrana. Sin embargo, la respuesta del Peñíscola fue inmediata. Juanqui, con una gran acción individual, superó a Adolfo y, con una volea espectacular, batió a Dídac para igualar el marcador. Apenas unos minutos después, el mismo Juanqui culminó la remontada con otra definición magistral tras asistencia de Pablo Muñoz.

El Peñíscola no solo dominaba el marcador, sino también el juego. Gus, el guardameta de 45 años y MVP del partido, se erigió en una muralla infranqueable. Sus paradas a Dyego, Sergio Lozano, Adolfo y Eric Martel evitaron el empate y permitieron que su equipo ampliara la ventaja. Luciano Gauna, en una jugada a balón parado tras asistencia de Yeray, firmó el 3-1 antes del descanso.

El inicio del segundo tiempo fue demoledor para el Barcelona. En apenas 22 segundos, Pablo Muñoz cazó un balón recuperado por Juanqui y fusiló la porteria para el 4-1. La exhibición del Peñíscola continuó con el 5-1 de Diego Sancho a placer tras una gran jugada colectiva.

Con 16 minutos por jugar, el técnico azulgrana, Tino Pérez, apostó por el portero-jugador con Pito, pero la estrategia se volvió en su contra. En una acción rápida, Víctor Pérez aprovechó la ausencia del arquero rival para anotar el sexto tanto. Matheus intentó dar esperanzas al Barcelona con un zurdazo que significó el 6-2, pero el castigo a los culés no había terminado. Lucas Rocha, desde su propia pista, puso el 7-2 y repitió para sellar el histórico 8-2.

El Servigroup Peñíscola vivió una noche de ensueño en Murcia y ahora se encuentra a un solo paso de coronarse campeón. El domingo tendrá la oportunidad de inscribir su nombre en la historia del fútbol sala español.

FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO