Los jugadores del Barça celebran un gol ante Viña Albali Valdepeñas
Los jugadores del Barça celebran un gol ante Viña Albali Valdepeñas
No soltó el Barça el billete hacia la gran Final este sábado pese al intento de rebelión de un Viña Albali Valdepeñas que, a diez minutos del término de las Semifinales, consiguió un marcador de 3-4 que daba lugar a la prórroga. No obstante, en los minutos más críticos Ferrao marcó las diferencias y, después de haber anotado el primer tanto del mediodía nada más salir, reapareció para ser el gran protagonista del desenlace, marchándose a casa con un ‘hat-trick’ decisivo para guiar a los catalanes hacia la semana en la que podrán redondear su ‘póker’ de títulos.

Vuelve el Barça a la Final del Play Off por el título de Liga 2022, donde tratará de revalidar el éxito del año pasado. Los culés han dado el paso definitivo tras salir de apuros en un sábado en el que tuvieron que hacer frente a la garra de un Viña Albali Valdepeñas decidido a dar la campanada en el Palau Blaugrana. A punto estuvieron de voltear la eliminatoria, y es que los castellano-manchegos llegaron a ponerse durante unos minutos con una ventaja que fue sinónimo de tiempo extra, pero un minuto redondo de los azulgranas los sacó de apuros con un penalti sobre Ferrao convertido por él mismo y la sentencia definitiva de Dyego y el propio Ferrao.

Apenas tuvo que ver este encuentro de vuelta con lo vivido este miércoles en la ida de Valdepeñas. En un partido agitadísimo desde el comienzo, Ferrao salió motivado desde el banquillo para firmar el 1-0 en la primera acción en la que recogió al balón de espaldas a portería, doblando la ventaja culé en la eliminatoria. La respuesta azulona llegó a base de mordiente y con Ivi encabezando la rebelión: tras un primer intento que se marchó a centímetros del poste, el ‘11’ visitante mejoró la precisión en su siguiente intento y convirtió el 1-1 con un golazo precedido de un caño soberbio pegado a la banda.

A un solo tanto de forzar la prórroga se vio de nuevo un Viña Albali Valdepeñas que multiplicó su fe ante un Palau Blaugrana metido de lleno en un ambiente de gala. La presión, del momento, sin embargo, de deshizo en cuestión de segundos, y es que Pito volvió a poner con ventaja a los culés en el mismo minuto del empate. Afinó su maquinaria el conjunto de Jesús Velasco para trenzar una maravillosa jugada de tiralíneas por banda izquierda hasta conectar con el mismo héroe de la ida, infalible de cara a puerta. A contracorriente tenía que seguir remando el conjunto castellano-manchego para mantener sus opciones de clasificación y, aupados por la emoción del momento, no perdieron la cara al partido. De hecho, prometieron batalla en una antesala del descanso en la que Lazarevic brilló para mostrarle el camino de la remontada al equipo tras una preciosa acción individual que terminó en las redes tras un ligero desvío de Humberto.

Ante los fantasmas del volteo, el Barça arremetió a la reanudación del duelo imprimiendo un ritmo arrollador sobre la pista. Tuvo que lucirse Edu Sousa bajo palos para preservar el 2-2 imperante con dos intervenciones sensacionales, pero su muralla fue incapaz de contener toda la insistencia local. Un latigazo de Sergio Lozano, más allá del punto de diez metros, instauró el tercer tanto del lado culé que reintentó la sentencia. Pero Viña Albali Valdepeñas, contra viento y marea, vendió carísima su piel hasta el punto de salir de su mayor crisis de juego por la puerta grande. A falta de claridad de ideas, la presión elevada del equipo dio un premio grandioso a los vinateros, de nuevo con Ivi como protagonista de un robo en la frontal del área que él mismo se encargó de definir con sangre fría.

Después de cerca de media hora a remolque en esta vuelta, Viña Albali Valdepeñas desató sus garras para dar la campanada en el feudo azulgrana. En estos instantes gozó de un peso esencial la expulsión de Carlos Ortiz, quien vio la segunda amarilla por una estirada en la que barrió tanto a la pelota como a su marcaje. A raíz de ahí, los dos minutos en superioridad dieron alas a unos azulones que, a segundos de que volvieran a igualarse las fuerzas, pusieron patas arriba la eliminatoria con el 3-4 por obra de Bateria. Saltaron entonces las alarmas en un Palau Blaugrana que se vio avocado al tiempo extra a la par que los rifirrafes sobre la cancha brotaron. En momentos delicados, el peso de Ferrao reapareció para resolver la eliminatoria del lado culé en la fase decisiva: el pívot forzó una protestada pena máxima y él mismo se encargó de transformarla por la mismísima escuadra, dando una nueva vida a un Barça que respiró al fin con el 5-4 de Dyego al contragolpe, solo unos minutos después. David Ramos recurrió al portero-jugador para intentar otro giro de guion a la desesperada, pero ya era demasiado tarde como para impedir la presencia barcelonista en la Final deseada. De hecho, el encuentro se cerró con la puntilla del 6-4, obra de Ferrao a escasos segundos del bocinazo final.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO