Javier Lozano, presidente de la LNFS, entrega a María Jaume, hija de Miquel Jaume, la insignia de oro de la Asociación junto a la presencia de Joana Maria Capo, Fina Santiago, José Hila, Tomeu Quetglas, Juan Carlos Miralles y José Tirado
Javier Lozano, presidente de la LNFS, entrega a María Jaume, hija de Miquel Jaume, la insignia de oro de la Asociación junto a la presencia de Joana Maria Capo, Fina Santiago, José Hila, Tomeu Quetglas, Juan Carlos Miralles y José Tirado
Los clubes de la Liga Nacional de Fútbol Sala reconocieron a título póstumo la figura de Miquel Jaume, presidente de Palma Futsal, en honor a su dedicación y contribución al crecimiento del Fútbol Sala y la LNFS durante 23 años de gestión. En nombre de la LNFS, su presidente, Javier Lozano, hizo entrega a su hija María Jaume de la insignia de oro de la Asociación durante el Trofeo Ciutat de Palma, que además es el Memorial en homenaje a su fundador. En homenaje al presidente, los partidos fueron presididos por un ramo de flores colocado en la silla que ocupaba siempre el fundador del equipo balear.

Son Moix tributó un merecido homenaje con una cálida y prolongada ovación a la hija de Miquel Jaume, que estuvo acompañada en el emotivo acto por diversas autoridades baleares. Asistieron al Palau Municipal la regidora del Ayuntamiento de Palma, Joana Maria Capo; la Consellera d’Esports i Afers Socials del Govern, Fina Santiago; el alcalde de Palma, José Hila; el actual presidente del Palma Futsal, Tomeu Quetglas; el director comercial de THB Hotels, Juan Carlos Miralles; y el director general del Palma Futsal, José Tirado.

Miquel Jaume falleció el 10 de marzo de 2021 a los 67 años de edad. El manacorí se erigió en uno de los dirigentes deportivos más importantes en la historia del deporte balear. El fundador y presidente del Palma Futsal dejó con su gestión un sólido legado con un equipo que se ha proclamado subcampeón de la LNFS la pasada temporada y que debutará en la UEFA Futsal Champions League por primera vez en su historia en la presente campaña. De igual manera, a nivel social realizó una extraordinaria labor con la fundación, que ahora lleva el nombre de su creador, de la que se benefician clubes y federaciones y ayuda de manera directa a más de 1.700 deportistas de la isla.

“Ha sido un acto de justicia, un sincero gesto de agradecimiento por su encomiable labor, que todos los clubes votaron de forma unánime en la última Asamblea. La Liga Nacional de Fútbol Sala quiere honrar su memoria con esta insignia a título póstumo que reconocen su generosidad, seriedad, honestidad e inquebrantable lealtad con la Asociación. Desde la LNFS, siempre que hablamos de transformar el deporte ponemos como ejemplo el Palma Futsal por su capacidad de calar en la sociedad y convertirse en un referente. Es un modelo a seguir. Era el sueño de Miquel y lo quería cumplir. Siempre tuvo esa visión y lo consiguió. Su legado es innegable y su recuerdo está presente día a día en el club”, aseguró Javier Lozano, presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala.