El conjunto balear situado en Palma guarda un gran secreto en esta temporada en la LNFS. Son Moix se ha erigido como un templo maldito para los equipos, en el que el cuadro de Vadillo va derrotando uno a uno a sus contrincantes. Sus dos últimas visitas, Barça Lassa y Movistar Inter, han regresado con sendas derrotas.
Palma Futsal, quinto clasificado, 44 puntos en 24 partidos jugados, en zona de Play Off y participó en la Copa de España 2019. Todo lo que se diga de los baleares ya es sabido, pero muy pocos conocen su gran secreto: Son Moix.

Hablar del conjunto isleño es hacerlo de un equipo guerrero, que se crece ante las adversidades y lucha sin pudor ante todo aquel que quiere conquistar su territorio. Posee un lugar, unos colores y un sentimiento que hacen a los hombres de Antonio Vadillo únicos. ¿El porqué de todo esto? es sencillo. En sus dominios, en su tierra, ante su gente es el equipo temido por todos. Una salida en la que muy pocos pueden volver con caras de felicidad en su rostro. ¿Su última víctima?, el Barça Lassa.

Números del fortín

En el inicio de la temporada enlazaron seis triunfos consecutivos en casa (O Parrulo Ferrol, BeSoccer CD UMA Antequera, Viña Albali Valdepeñas, Aspil Ribera Navarra, Naturpellet Segovia y Peñíscola RehabMedic). Tuvo que llegar el actual líder de la LNFS en el mes de diciembre, ElPozo Murcia, el que cambiara y con sufrimiento esta temática. Los de Vadillo comenzaron ganando 2-0 pero al final el partido se decantó del lado charcutero.

Pero si el conjunto de Giustozzi tuvo que sufrir, los de Andreu Plaza y Jesús Velasco no pudieron hacer frente, y cayeron derrotados. Dos equipos todopoderosos temidos en Europa, pero que, en Son Moix, al igual que la famosa aldea al noroeste de la Galia que Julio César nunca pudo conquistar, se fueron derrotados a casa.
De los 12 encuentros que se han jugado han conseguido un total de nueve victorias, lo que se traduce en 27 puntos de 36 posibles. Un porcentaje altísimo de victorias como local, el 75% de los partidos disputados.

El cóctel perfecto

Si los números de los isleños en Son Moix son de campeón es también gracias a sus aficionados. En cada partido, cada fin de semana que juegan en casa es una auténtica fiesta. Un manual de como llevar a los tuyos en volandas hasta la victoria y así se sienten los baleares cada vez que saltan al parqué. Sintiendo el aliente de los suyos, si se caen los levantan y cada gol y parada es gracias a cada aficionado que pase lo que pase siempre está con los suyos.