Cobarro, del BeSoccer UMA Antequera, golpea el balón (Fotografía: iso100photopress)
Cobarro, del BeSoccer UMA Antequera, golpea el balón (Fotografía: iso100photopress)
La maquinaria de juego del BeSoccer CD UMA Antequera funciona a la perfección si se activa el botón del gol. Por muy bien que se realicen todos los procesos previos, si este último no se concreta, la productividad disminuye sobre el 40x20, al igual que se reducen las opciones de sumar puntos de tres en tres. Marcar significa recortar la distancia con la victoria. Fernando Cobarro Giménez, en esta temporada 2021/2022, ha sido el encargado de asumir la responsabilidad de enviar el balón al fondo de la red y su rendimiento está siendo, simplemente, asombroso. Cada semana su contribución va en alza y, si es capaz de acertar de cara a portería, las opciones de ganar aumentan. En 26 jornadas disputadas, se perdió una al cumplir una sanción por roja directa, ha anotado un total de 26 tantos siendo el tercer máximo goleador de la categoría de plata.

Cobarro afronta su segunda campaña consecutiva defendiendo la elástica verde. En la pasada, en Primera División, ya aportó mucha competitividad, garra y calidad en ambos lados de la pista siendo una de las piezas claves. Su importancia ha ido creciendo todavía más en este curso batiendo, especialmente, las cifras goleadoras.

De 13 goles en la élite nacional ya va por 26 en Liga a falta de siete jornadas y otros cuantos más que sumar de la Copa de SM El Rey. En esta última competición tuvo un impacto destacado en la eliminatoria de cuartos de final en la que firmó cuatro dianas, tres de ellas en la prórroga, con las que ayudó a derrotar al Ribera Navarra FS y a lograr una histórica clasificación a la Final Four. “El partido fue impresionante. Sabíamos lo que nos jugábamos. El cuerpo técnico, los jugadores y el club entero estaban motivados. Tenían ganas de esa cita y, al final, lo conseguimos. En momentos del encuentro, ese punto que nos dio la afición, ese ánimo fue clave para llevarnos la eliminatoria”, señala.

La pasada semana se cerró, después de ese envite copero inolvidable, con un derbi regional en el Pabellón Sebastián Moya Lorca correspondiente a la Jornada 27. El conjunto antequerano fue capaz de aguantar el empuje de un rival muy necesitado de puntos y reaccionó a tiempo para llevarse un empate (4-4). El jugador natural de Cieza volvió a marcar y apuntó a la complejidad del calendario en las últimas semanas de competición. “El partido de la Copa fue un cúmulo de emociones. Muchos jugadores aún no nos creíamos lo que habíamos conseguido por el momento, lo que significa y lo que vamos a jugar en mayo que es muy bonito. Después, el sábado, nos enfrentamos a un equipo que se jugaba todo. Mengíbar está en descenso y fue difícil a la hora de afrontarlo mentalmente. Llevamos siete encuentros en un mes y con la emoción del martes, fue un choque complicado. El punto, al final, es más que valioso”, señaló.

Inmerso en una nueva semana está el plantel verde con toda la atención colocada en el campeonato liguero. Además, este sábado 19 de marzo a las 11.30 horas (LNFS.es) recibe en el Pabellón Fernando Argüelles al Full Energía Zaragoza con la posibilidad de aumentar distancias con los equipos aspirantes al Play Off de Ascenso. “Ya queda poco de la Liga y el sábado tenemos un hueso duro. Un equipo diferente con jugadores muy experimentados que, si no lo afrontamos bien y no competimos los 40 minutos, nos va a dar un susto”. Por otro lado, Cobarro analiza sus números en ataque. “No me esperaba tantos goles y menos en marzo. Le comenté a Tete que no era un goleador, pero que tenía que asumir ese papel y tenía que prepararme. Llevo toda la temporada haciendo ejercicios e intentando mejorar de cara a puerta y lo he conseguido”.