Kaue, del Córdoba Patrimonio, da un pase ante Chino y Carlos Sanz, del Jaén Paraíso Interior (Fotografía: Edu Luque)
Kaue, del Córdoba Patrimonio, da un pase ante Chino y Carlos Sanz, del Jaén Paraíso Interior (Fotografía: Edu Luque)
El Córdoba Patrimonio de la Humanidad no pudo sumar nada en su primer duelo del 2025 tras caer derrotado en el Olivo Arena ante el Jaén Paraíso Interior por 3-2. Injusto marcador en un duelo tenso que no se resolvió hasta el último minuto, momento en el que los locales se adelantaron en el marcador cuando los blanquiverdes jugaban en inferioridad por expulsión de Báez.

A diferencia del duelo de la pasada campaña, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad no comenzó de la mejor forma posible el duelo. Un error de Macedo en la salida de balón permitió a Renato abrir el marcador en el dos de juego. El tempranero tanto, pese a lo que se pudiera pensar, no descompuso a los de Santoro que, pese a no gozar de muchas ocasiones en el primer acto de periodo, maniataron a un Jaén Paraíso que nunca estuvo cómodo sobre la pista.

Rebasado el ecuador de acto, y con los de Dani Rodríguez con la amenaza del doble penalti, Felipe Echavarría dispuso de la mejor opción para haber empatado la contienda. Su disparo raso fue despejado con el pie por Espíndola. El colombiano, en una gran fase de juego de los califales, envió a la madera el cuero en el 16’ tras pase de Kauê. Casi a renglón seguido, y en pleno dominio blanquiverde, Arnaldo Báez se topó con con un inconmensurable Espíndola, el mejor de los suyos en los primeros 20 minutos. El 1-0 al descanso, injusto marcador en tierras jienenses.

Tras el paso de vestuarios, y como si de un calco a la inversa del inicio de duelo de envite se tratara, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad igualó la contienda muy rápido. Murilo, antes de llegar al primer minuto de la reanudación, puso el 1-1 tras culminar una acción a balón parado iniciada por Pablo del Moral desde la esquina.
Pero poco duró la alegría en el seno cordobesista. Y más cuando los locales volvieron a adelantarse más por deméritos de los blanquiverdes que por méritos propios. Un error en la entrega de Víctor posibilitó la conducción de Carlos Sanz y posterior asistencia a Antoniazzi, que volvió a poner por delante a los suyos en el 27’ de partido. Pudo ennegrecerse aún más el panorama para los de Santoro si Fabio, rebasado el ecuador, no hubiera despejado un lanzamiento de Joao Sallas desde el punto del doble penalti.

A seis para el final de partido, Kauê, tras una gran circulación ofensiva, tuvo en sus pies el 2-2. La gran triangulación blanquiverde mereció mejor premio. Pocos segundos después, Santoro optó por jugar de cinco, acertando plenamente ya que en la segunda acción con tal disposición, sus hombres empataron la contienda gracias a una pena máxima por mano de un jugador del Jaén Paraíso. Kauê no erró desde el punto fatídico.

La recta final tuvo de todo. Báez vio la roja por mano, según el colegiado dentro del área. La pena máxima lanzada por Chino fue detenida por Fabio, que minutos antes ya detuvo un lanzamiento de diez metros a Joao Sallas. Pese al buen hacer califal, el cruel destino hizo que Antoniazzi logrará el 3-2 a falta de 39 segundos para el final, cuando los de Santoro defendían en inferioridad. Sin embargo, los califales tuvieron la opción de empatar gracias a un doble penalti a cinco segundos para el final. Juanan no pudo rescatar un punto ya que erro en sus dos lanzamientos. El primero de ellos tuvo que ser repetido ya que Espíndola se adelantó. El segundo, debido a la misma acción antirreglamentaria del meta local, también debió repetirse, pero ni Carrillo Arroyo, ni Cordero Gallardo así lo estimaron.