Córdoba Patrimonio cierra su pretemporada con la consecución de la Copa Andalucía

Josan González, en lo que supuso la nota más negativa del fin de semana, perdió para la cita por el título andaluz a Alberto Saura. El pívot de La Unión, en estado de gracia esta pretemporada, sufrió un pinchazo en el aductor de su pierna izquierda en la recta final del duelo ante el Real Betis Futsal. Tal circunstancia posibilitó la inclusión en la convocatoria de Boyos una vez superados sus problemas musculares.

Al igual que sucedió en el partido de semifinales, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad se vio muy pronto con el marcador en contra. Antonio Pérez, tras volear el cuero en una acción de estrategia, adelantó a los de Dani Rodríguez en el 5’ de juego. Un minuto después, y en otra jugada a balón parado, Felipe Mancha mandó a la red un saque de banda efectuado por Campoy. Demasiado castigo el sufrido por los blanquiverdes en los compases iniciales de partido. Y si para colmo la fortuna no se alía contigo en estas citas, para de contar. Shimizu, por partida doble, y Pablo del Moral y Ricardo, con sendos lanzamientos que se toparon con la madera, pudieron reducir diferencias tras el segundo gol jienense. No era el día. Quien no perdonó, sin embargo, fue el Jaén FS, conjunto que explotó al máximo la estrategia. Como si de un calco de la primera diana se tratara, Felipe Mancha puso un más que difícil 3-0 cuando aún no se había llegado al ecuador de primer tiempo.

Pese a los golpes encajados, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad jamás dio su brazo a torcer. Shimizu, por tercera vez, estrelló en el 11’ un nuevo balón en el poste. Casi a renglón seguido, Zequi erró en un claro mano a mano ante Gozi. El meta brasileño, sin embargo, nada pudo hacer en la siguiente acción. David Leal, tras recibir una pisada cercana al área rival, envió a la red el cuero, apretando el marcador. Lástima que la alegría durara apenas dos minutos, justo el tiempo que tardó el canterano Antonio Pérez en hacer el 4-1 con un certero disparo con la diestra desde media distancia. Tocaba levantarse nuevamente.

En la recta final de primer tiempo, más ocasiones para los de Josan. Especialmente clara fue la que protagonizó Boyos. El menciano –reaparecía tras su lesión muscular- envió alto un buen servicio de Zequi desde el costado diestro. La desesperación llegó al borde del descanso tras otro nuevo balón al palo de Shimizu. El 4-1 al 20’ de partido, excesivo castigo para los blanquiverdes.

El tiempo de asueto sentó de maravilla a los califales. Manu Leal, en el 23’, avisó de lo que sucedería minutos después. Zequi, en el 27’, aprovechó una mala salida de Gozi para apretar el luminoso en el Juan Carlos I. Quedaba aún mucha tela por cortar en Baena, máxime cuando los cordobesistas, al igual que en semifinales, fueron creciendo con el paso de los minutos.

El sino del partido pudo cambiar rebasado el ecuador de segundo acto. Con la amenaza del doble penalti en el Jaén FS, Manu Leal gozó de un lanzamiento de falta a escasos centímetros de la meta defendida por Rafa López. El disparo del capitán blanquiverde, sin barrera de por medio, fue despejado por el exguardameta del Córdoba Patrimonio de la Humanidad. No fue la única clara opción de gol de los de Josan, pues Boyos, minutos después, tampoco acertó con la meta rival, esta vez tras un lanzamiento desde los 10 metros. Fue, sin duda, el momento clave del envite en Baena.

Aun así, este equipo tiene en su ADN un gen especial: el de la épica. Y así empató el encuentro. No podía ser de otra manera. Manu Leal, con un lanzamiento desde el punto de penalti en el 37’, y con un disparo desde los 10 metros en el 38’, empató la final ante el delirio de los aficionados cordobeses presentes en la grada. Zequi, incluso, pudo ahorrar la lotería de los penaltis a siete segundos para la finalización del partido, pero erró en su mano a mano.

La suerte de los penaltis iba a decidir el ganador de la edición del 2020 de la Copa de Andalucía. Jesulito, Zequi, Pablo del Moral, Koseky y Manu Leal no perdonaron desde el punto fatídico; Bingyoba, por el contrario, se topó con el canterano Víctor, arquero blanquiverde en la tanda de penaltis, que detuvo el lanzamiento del jugador amarillo. La noche baenense se tiñó de blanquiverde. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad se hizo más grande aún en la localidad cordobesa.