Bynho, del Viña Albali Valdepeñas, junto a Lluc, del Córdoba Patrimonio
Bynho, del Viña Albali Valdepeñas, junto a Lluc, del Córdoba Patrimonio
Cierto sabor amargo el que dejó el último choque del año en Vista Alegre. Los de Santoro, en lo que fue casi su última bala para engancharse al tren de la Copa de España, firmaron tablas ante el Viña Albali Valdepeñas en un trepidante encuentro. Una lástima haber dejado escapar un 2-0, marcador que reinaba hasta el 36’ de partido. Frenético final donde hubo tres goles en el último minuto de juego hasta llegar al definitivo 3-3.

Si alguien mereció inaugurar el marcador en los compases iniciales de partido, ese fue el Córdoba Patrimonio de la Humanidad. “Churro” Echavarría rozó el tanto en dos ocasiones antes de llegar al cinco de juego. La falta de puntería del colombiano, así como el buen hacer de Álex González, evitaron el gol local. Más nítida aún fue la opción de Báez poco después, pero el potente chut del paraguayo se topó con el travesaño. Fue la antesala del gol de Murilo. El brasileño, en el ocho de juego, hizo con un buen disparo de diestra el 1-0, resultado más que justo visto los méritos de unos y otros sobre el parqué.

La buena inercia de los califales solo fue quebrada con un derechazo de Pol Pacheco que se estrelló en el poste de la meta defendida en ese momento por Fabio Alvira. Pese a la tímida mejoría azulona, los cordobesistas continuaron inquietando al Viña Albali Valdepeñas, pudiendo ampliar diferencias por mediación de Mykytiuk, Kauê y Felipe Echavarría. Especialmente nítida fue la opción de éste último junto con Macedo en una contra a escasos segundos para el tiempo de descanso, que concluyó con mínima ventaja califal.

Tras el paso por vestuarios, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad pudo hacer el segundo, si bien el disparo de Báez volvió a encontrarse con un protagonista inesperado: la madera. Pero no tardaría mucho en llegar el merecido premio. Un chut de Pablo del Moral rebasado el ecuador de segundo periodo precedió al tanto del “Churro” Echavarría, que no desaprovechó el gran robo y posterior asistencia de Juanan. Corría el 32’ de encuentro.

El segundo tanto en contra obligó a Íñiguez a jugar de cinco, aspecto que le salió relativamente bien ya que los castellano-manchegos, con esta disposición sobre el parqué, apretaron el marcador en el 36’ por mediación de Carrasco. Había partido. Y más con un último minuto de locos donde hubo tres tantos. El primero, el del empate, obra de Carrasco. Posteriormente, a falta de 43 segundos, Juanan ponía nuevamente por delante al Córdoba Patrimonio de la Humanidad. El último, un mazazo, el de Carlos a falta de cuatro segundos, que a la postre sería el definitivo 3-3. 

FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO