El capitán del BeSoccer CD UMA Antequera acuerda con el cuerpo técnico centrarse en una labor más técnica, conservar el liderazgo del grupo y dar un paso atrás a nivel competitivo por incompatibilidad laboral.
José Crispín Arriaza Leiva “Crispi”, uno de los jugadores malagueños más importantes de las últimas dos décadas dentro del panorama del Fútbol Sala nacional, se ha ganado el derecho a decidir cuándo colocar el punto y final a una imponente carrera profesional.

El capitán del BeSoccer CD UMA Antequera ha acordado con el cuerpo técnico y la directiva mantener la ficha federativa hasta final de la presente temporada 2018/2019, pero reducirá su contribución en la pista durante las jornadas finales de Liga en Primera División. El cierre va a mantener su función de liderar a un vestuario joven y comprometido en el objetivo de ganar la partida al descenso y permanecer en la máxima categoría.

Crispi comenzó su vigésima campaña en la Liga Nacional de Fútbol Sala siendo el jugador más veterano con innumerables batallas en el 40x20 en diferentes clubes, especialmente en el de su tierra, donde logró dos ascensos históricos.  Vistió en tres ocasiones la elástica roja de la Selección Española. Una trayectoria brillante a la que espera colocar el broche de la salvación en los próximos meses.

La compatibilidad de su situación laboral con la alta competición, a veces ha sido bastante compleja, y lo la llevado a decidir, con el apoyo de la entidad universitaria, perder protagonismo en aquello que tanto le apasiona para emprender nuevos desafíos.

En este curso, el eterno e incombustible ‘6’ verde ha disputado un total de 15 partidos en Liga más uno en la Copa de S.M. El Rey. Ahora, en las diez fechas decisivas se encargará de trasladar su amor por un conjunto a todos los miembros de la plantilla, en especial, a los dos más veteranos: Miguel Conde y Óscar Muñoz, segundo y tercer capitán respectivamente.