Cuzzolino, capitán de Argentina en el Mundial de Lituania
Cuzzolino, capitán de Argentina en el Mundial de Lituania
"Lo dimos todo y nos vamos con la cabeza alta", no para de repetir Leandro Cuzzolino como una muletilla a la mayoría de las preguntas que le hace FIFA.com después de Argentina haya perdido la final de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA por 1-2 ante Portugal.

Todo parte de una base. Hay motivos más que suficientes para que Argentina se marche de Lituania con la satisfacción del trabajo bien hecho y así lo quiere reflejar Cuzzolino. Las palabras del capitán demuestran el sentir de una selección que peleó y tuvo ocasiones hasta el final para haber llevado el partido a la prórroga y que refrendó la imagen de que ya es una grande confirmada en esto del futsal. 

"Hay que seguir peleando ahí arriba y manteniendo este nivel porque Argentina se lo merece", nos cuenta Cuzzolino, que en su tercer Mundial y como capitán de la Albiceleste sabe en primera persona lo complicado que ha sido llegar hasta aquí. "Estoy absolutamente orgulloso de la evolución que estamos teniendo. Los resultados con trabajo, humildad y sobre todo sacrificio van a seguir llegando y el argentino tiene estas características", reflexiona.

Veterano en mil batallas, el de Buenos Aires, de 34 años, tiene claro que lo complicado ha sido llegar hasta lo más alto y que ahora la misión debe ser la de trabajar para mantenerse y que sigan viniendo las alegrías: "Lo dimos todo por conseguir otro título de campeón del mundo. Aunque no se logró tenemos claro que hay que seguir peleando ahí arriba y manteniendo este nivel porque Argentina se lo merece".

Estuvo cerca, por eso Cuzzolino solo tiene palabras de elogio para sus compañeros, que al igual que él no pararon de intentarlo en todo momento: "A los chicos hay que darles las gracias. Nos vaciamos y no se nos puede reprochar nada. Llegamos hasta la final dándolo todo, en el último partido también y no se dio", destaca, a lo que añade: "En lo personal estoy triste, pero a la vez orgulloso".

Como una buena final que se precie, el partido quedó decidido por detalles. Los dos palos de Santiago Basile y un Bebé que lo sacó todo fueron algunos, aunque el del Italservice Pesaro italiano prefiere hacer un análisis más genérico: "'¿Qué puedo decir del partido?' Difícil, es una final. Ellos tuvieron dos ocasiones y las metieron y nosotros tuvimos más de una y no nos pudimos meter. No hay mucho más que decir más allá que felicitar a Portugal y seguir trabajando como hasta ahora".

Por la zona mixta todos y cada uno de los jugadores argentinos que pasaban por detrás se mostraban afectados. Lágrimas en los ojos, caras de resignación… No era para menos tras caer en la final. Muchos estarían pensando en familiares y amigos que desde casa también sumaron para que llegara esa remontada que tan cerca quedó. Cuzzolino tuvo palabras para todos ellos: 

"A la gente de Argentina solo decirles ‘gracias y gracias’. Nos bancaron en todas y nos van a seguir bancando ahora porque vieron que esta generación de chicos da la vida por la camiseta".

Y muy pronto él estará desde ahí animando como ellos. Antes de irse, Cuzzolino reconocía que esta ha sido su tercera y última Copa del Mundo. Con un cuarto de final en 2012, un título en 2016 y finalista en 2021, su currículo será la envidia de muchos. El capitán se despide, pero lo hace dejando un recado que a buen seguro pondrá de su parte para que se cumpla: "Fue mi último Mundial. Pero quiero dejar este mensaje: 'Hay que seguir y no bajar los brazos. Seguramente los chicos que vengan detrás van a pelear por todo". 

Escuchándole no hay dudas de que así será. Solo hay que seguir la línea marcada en los últimos años y trabajar. Lo dice el capitán, que no ha enseñado que hay motivos de sobra para marcharse con la cabeza alta y con la conciencia tranquila de que lo dieron todo.