
El entrenador se mostró autocrítico con el trabajo de los suyos: 'Cuando dejas que la gente entre en tu casa, llegue a la cocina, se tome un café y haga lo que quiera, es lo que suele pasar. No hemos hecho un partido completo, hemos ido a ratos. Pegamos bandazos y nosotros mismos los hemos metido en el partido. Dentro de lo que cabe no hemos perdido, sumas un punto, sigues arriba y a seguir peleando'.
'La pena es que cuesta mucho llegar arriba para que lo tires. Es mejor pelear todos los partidos, dejar la portería a cero. Nos vamos con cuatro goles, pero dos o tres, casi seguro, son fallos nuestros. Tenemos que mejorar esto para el partido de Elche para que no nos pase de nuevo', concluyó.
