David Ramos acumula un mes y pocos días al frente del banquillo del Viña Albali Valdepeñas. El técnico madrileño valoró en una entrevista concedida en exclusiva a la Liga Nacional de Fútbol Sala, como está siendo su primer mes de trabajo en el cuadro vinatero. Además, David Ramos, subrayó las cosas a mejorar del equipo para conseguir la permanencia en la Mejor Liga del Mundo.
Tras completar un mes al frente del Viña Albali Valdepeñas, David Ramos valoró como han sido su primeros treinta días de trabajo en el banquillo vinatero: 'Positivos. Poco a poco vamos intentando entender cuál es el camino que debemos coger. Y en ese sentido, esperamos ver una progresión y a la vez un equipo más competitivo'.

A pesar del buen trabajo realizado, el triunfo se le está resintiendo al Viña Abali Valdepeñas. El técnico declaró cual es el camino que debe seguir el equipo para continuar sumando: 'Debemos mostrarnos más rigurosos y ser consecuentes con la exigencia de la categoría. Partiendo de esa autoexigencia, hemos de ser más prácticos en la elaboración, a nivel ofensivo, intentando mejorar para no tener las pérdidas que tenemos y que dan opciones a los rivales, y a la par saber sacar partido de nuestras virtudes, reivindicándonos en lo personal y asociándonos en lo colectivo'.

'A nivel defensivo, también debemos coger más presencia, ser más contundentes y ganar en seguridad y aplomo. Todo ello sustentado en el orden, la intención colectiva y una gran capacidad de reajuste tanto ofensivo como defensivo', continuó declarando David Ramos.

Al ser preguntado por cómo sería su equipo ideal, David Ramos destacó: 'Un equipo compacto, en definitiva. Un equipo con identidad, que tenga clara cuál es su idea de ataque y aguerrido y disciplinado a nivel defensivo. Por supuesto, sustentado en una mentalidad ganadora'.

Alto nivel de exigencia de Primera División

Por último, David Ramos habló sobre la exigencia que imprime la máxima categoría del Fútbol Sala nacional: 'La exigencia es grande en Segunda, pero no llega al extremo de la Primera División. Aquí cada error, ya no es que se pague, es que luego cuesta un mundo subsanarlo. Los rivales te exigen otro nivel de activación, pues son inteligentes, están muy preparados y para superarlos hay que sacar lo mejor de uno mismo y así ayudar a poder acertar en las decisiones a tomar con la mayor calidad posible'.

'Para mi esa es la mayor diferencia, manejar los aspectos que influyen para tomar una decisión correcta, teniendo una percepción clara del juego en sí, que nos ayude a decidir correctamente y a ejecutar con la mayor calidad posible, todo suplementado con una superlativa capacidad de reajuste (ofensivo y defensivo) que es donde está el éxito' concluyó.