El entrenador de O Parrulo Ferrol analizó la derrota por 4-3 en la pista del Peñíscola RehabMedic. El conjunto gallego cortó de esta forma su racha de cuatro partidos sin conocer la derrota a domicilio, y pierde sus opciones de jugar la Copa de España Valencia 2019.
“Estoy cabreado, porque creo que hicimos una primera parte brillante, en la línea de cómo estamos jugando fuera de casa, siendo un equipo muy peligroso”, comentaba Diego Ríos en rueda de prensa tras el partido ante Peñíscola RehabMedic, donde incluso en el primer tiempo “pudimos irnos con más ventaja, porque un 0-2 no hubiera sido descabellado”, porque en los primeros veinte minutos “estuvimos muy bien”, poniendo como pero el “habernos cargado de faltas”, estando bien “en las dos alturas defensa”.

En el descanso “intentamos reforzar esto para seguir en la misma línea”, pero una vez empezado el segundo tiempo, el Peñíscola RehabMedic “dio un paso más, fue más agresivo en defensa e hizo ajustes en bandas que nos hicieron peligro”, pero los ferrolanos “dimos un paso atrás, sobre todo a nivel mental”, recordándole lo sucedido en el partido del pasado martes ante el Levante UD FS.

Esto supuso que “no creímos que podíamos hacer las cosas bien y pensar que podíamos darle la vuelta al partido, cuando estaba el marcador igualado”, por lo que Diego Ríos hace autocrítica porque “como entrenador no estoy consiguiendo que mi equipo sea mentalmente fuerte”, por lo que si no logran dar ese paso a nivel mental “seremos un equipo que luche para no descender y no poder luchar por metas mayores.”

Con 4-1 en el marcador, los ferrolanos pusieron al portero-jugador sobre la pista “donde tuvimos muchas ocasiones para finalizar que sacó Molina”, pero aún así “no tuvimos con todo”, mientras que con el 4-2 “parecía que lo teníamos más próximo, más oportunidades”, aunque también afirmaba que los locales “pudieron haber conseguido el quinto gol.”