En un partido de entrenamiento a dos partes de 35 minutos los de Rubén Barrios se impondría por 0-4 con goles de David Rondón, Anass, Kike y Nacho Pedraza.
Había ganas de ver al nuevo Soliss Fútbol Sala Talavera de Rubén Barrios y los talaveranos se estrenaron en esta pretemporada con un atípico partido de entrenamiento en Alcalá de Henares ante el filial de Movistar Ínter. En total, 70 minutos de juego que estarían repartidos en dos tiempos de 35 minutos, ambos a reloj corrido.

Con uno y con otro resultó ganador el conjunto cerámico, que sumaría sendos parciales de 0-1 y 0-3 para imponerse por 0-4. Mejor en el segundo que en el primero, ya que de partida los visitantes se encontraron con un rival que les presionó arriba y les dejó poco respiro, aunque Nacho no tendría mucho trabajo.

Con menos llegada, aunque más efectiva, estuvieron los de Rubén Barrios, concentrados en asimilar el ensamblaje defensivo. Avisaba Nacho Pedraza, avisaba Kike y al final era David Rondón que el rompía las tablas en un avance de Kike, un pase de Asensio y un remate al segundo palo del madrileño para subir el 0-1 con el que nos íbamos al descanso.

En la reanudación hubo cambios bajo los palos, con entrada para un Rafa Luque que tuvo más trabajo y que realizaría varias intervenciones de mérito, especialmente una parada al segundo palo cuando el filial internista cantaba el gol.

No marcaban los locales y si los visitantes, que por medio de Anass ponían el 0-2. El de La Puebla de Montalbán ponía el turbo por la banda izquierda, se iba de su par y cruzaba ante el meta para el segundo de la noche. Curiosamente el tanto llegó cuando el Soliss FS Talavera estaba en el bonus de cinco falta en contra, por lo que tocaba reducir intensidad.

Pero no lo redujeron los visitantes, que hacían el 0-3 a renglón seguido. Falta en la frontal del área y Kike que ponía la bola arriba, imposible para el meta. Partido más que encarrilado y más rotaciones, pudiendo tener minutos en el partido todos a excepción del meta Iker, recién llegado, y Sergio, con molestias físicas y descartado por este hecho.

Buscó su golito Ínter, que no quería irse de vacío, pero la defensa y la portería de Talavera rindió a un alto nivel. Todavía quedaba poner la guinda al pastel y esa la puso Nacho Pedraza convirtiendo un diez metros con el que se cerraba la cita, un 0-4 para reforzar y para seguir trabajando en esta línea durante las sucesivas sesiones.