Gran Canaria FS tiene por delante dos finales para revertir la situación compleja en la que se encuentran. Situados en puestos de descenso, los de Suso Méndez necesitan puntuar frente a Dimurol Salesianos Tenerife en su primera final por la salvación sino quieren dejar la Liga Nacional de Fútbol Sala tras veintidós temporadas formando parte de esta.
Reto mayúsculo el que se le presenta a los de Gran Canaria FS en el tramo final de la competición. Los de Suso Méndez ocupan el penúltimo puesto de la clasificación con 26 puntos obtenidos a lo largo del campeonato, tres menos que el rival que marca la salvación.

Después de estar la mayor parte de la competición fuera de los puestos de descenso, los amarillos se han situado entre los tres equipos que bajen a la categoría de bronce al termino de la presente campaña si no lo remedian a falta de dos citas para que acabe la temporada 2018/19.

Desde la entrada del nuevo año, la escuadra insular ha sumado tan solo una victoria -frente Axa Hita Port Elche CF- y dos empates -frente a Colo Colo Zaragoza y Barça Lassa B- lo que ha hecho que una de las escuadras decanas de la LNFS se complique su presencia la próxima campaña.

Derbi canario y visita a Amate

Los de Suso Méndez necesitan volver a la senda de la victoria lo antes posible ya que una derrota en la siguiente jornada, unido a los resultados de los otros equipos implicados en la salvación, puede hacer que los de las Islas Canarias sean matemáticamente equipo de Segunda B. Para ello deberán sacar un resultado positivo en un apasionante derbi canario frente a Dimurol Salesianos Tenerife.

Más tarde, Gran Canaria FS cerrará la temporada visitando una de las pistas más complicadas de la categoría y ante un equipo, el Real Betis Futsal, que presumiblemente esta inmerso en la lucha por ocupar una posición privilegiada para disputar los Play Off de Ascenso a Primera División.