Durante la charla, muchos participantes preguntaron a Joselito por sus inicios, y el jugador se identificó con todos ellos: “Empecé a jugar a fútbol a vuestra edad, desde siempre me gustó y no paré hasta que conseguí llegar a 1ª División. Hoy puedo decir que es un privilegio estar dónde estoy, pero también es complicado estar lejos de tu familia y de tu tierra”.
El papel de la Masia
De su paso por la Masia, donde llegó con 18 años, el jugador andaluz recuerda sobre todo la oportunidad que el club azulgrana le brindó para compaginar el fútbol sala y los estudios. “Aquí me insistieron que tenía que seguir estudiando, y es una decisión que agradezco mucho. De hecho, actualmente sigo haciéndolo y me estoy formando en el campo de la nutrición, al cual querría dedicarme una vez tenga que dejar el deporte profesional”, explicó.
Precisamente, la alimentación saludable fue uno de los aspectos que más reiteró Joselito a los niños y niñas que aspiran a convertirse en un jugador de élite como él: “Aparte del talento con la pelota en los pies, hay que ser responsable, tomar buenas decisiones y evitar malas influencias. Todo suma”. Tanto los más pequeños como sus respectivos padres tomaron buena nota de ello.
Antes de finalizar la charla telemática, el jugador emplazó los jóvenes integrantes de la AE Babar y del Casal La Cosa Nuestra a una futura visita para conocer sus centros. También acordaron encontrarse en el Palau Blaugrana un día de partido, con promesa de dedicatoria en caso de que el propio Joselito marque un gol.