Miquel Vidal, entrenador de Visit Calvià Hidrobal, valoró positivamente las sensaciones de su equipo pese a sufrir la derrota en tierras antequeranas. “Me voy satisfecho por el resultado porque salir derrotado nunca es agradable, pero si por las sensaciones que hemos transmitido como equipo. Hemos competido muy bien a lo largo de la mayoría del partido. Sabíamos que era un desplazamiento muy complicado, sabíamos del potencial del equipo que es un serio aspirante para estar en la pelea por el ascenso y era una piedra de toque para valorar cómo estábamos en la categoría. Me voy satisfecho con las sensaciones, más allá de que el resultado. Nos cuesta todavía un poco competir y hay situaciones en las que no sabemos leer el partido y se nos va un poco de las manos, pero estamos en esa etapa de crecimiento y lo estamos solventando”, declaró.
A pesar de que el filial balear no pudo sumar ningún punto, el técnico considera que el cuadro balear se asienta cada vez más en la categoría. “Por el resultado es complicado hablar y más con un 6-3, tampoco muestra la diferencia que ha habido entre los dos equipos en la pista. Por eso digo que las sensaciones han sido buenas, más allá de los detalles en los que estamos trabajando para mejorar día a día. Nos sentimos cada día mejor en la pista y nos estamos adaptando rápidamente a la categoría”, afirmó.
Vidal tiene claro que el objetivo principal es la formación de sus jugadores para ayudar al Palma Futsal, aunque también reconoce que esa misión pasa por intentar lograr la permanencia en la categoría de plata. “Somos un filial, sabemos nuestras limitaciones y sabemos que el principal objetivo es salvarse, pero, sobre todo, que estos chavales crezcan. Salvarse a cualquier precio tampoco vale. La misión es intentar que de aquí a poco tiempo estos chavales puedan estar ayudando al primer equipo, quizá no de forma determinante pero sí para que el filial tenga el protagonismo deseado en el proyecto”, manifestó.