Noia Portus Apostoli consigue un triunfo histórico contra el Barça para amarrar la permanencia (3-4)

La noticia en la previa del encuentro era el regreso de Ferrao. El brasileño, después de tres meses inactivo, volvía a una convocatoria tras superar su lesión en el tendón de Aquiles. Tardó exactamente 55 segundos en hacer lo que mejor sabe: marcar. En la primera ocasión del partido, aprovechó un desajuste defensivo de Noia Portus Apostoli para colocarla en el fondo de la red, con un tiro al palo largo. Eso sí, diez segundos más tarde, el conjunto gallego enmendaba su fallo y equilibraba el marcador. De pívot a pívot: esta vez Alisson Neves conseguía girarse ante Carlos Ortiz tras la asistencia de Nico Rosa y batía a Miquel Feixas. Precisamente el portero era una de las novedades de la alineación de Jesús Velasco, que reservó a Dídac Plana tras sus partidos con la selección.

Esos compases iniciales eran solo el aperitivo de un partido precioso. Noia Portus Apostoli saltó al Palau sin ningún miedo, sin ataduras ante el líder. El más descarado, Pirata, se marchó de la marca de Antonio con un recorte formidable pero su definición se escapó al poste. Y en la otra portería, la madera también cobraba protagonismo, tras un disparo de Antonio Pérez con la zurda.

Ferrao tuvo que lidiar en su regreso con la marca de Power Raggiati. El argentino le ganó la partida en una de sus disputas y tras una bicicleta se presentó ante Feixas, que se impuso en el mano a mano. Alcanzado el ecuador de la primera mitad salía a la cancha Bruno Gomes, otro que venía de una semana de viajes con la selección de Georgia.

En el minuto 17, Noia Portus Apostoli tomaba la delantera en el marcador, en una jugada fugaz. Sorprendía Henrique con un saque en largo y Edu Jabá le ganaba el espacio a Pito para engancharla de volea, con la zurda y batir a Feixas con un tiro cruzado. Saltaba la sorpresa en el Palau y el Barça trató de arreglar el enredo antes del descanso, pero Henrique lo evitó. Achicando espacios, tapó con el pecho un tiro de Ferrao. Después sus compañeros cometieron una pérdida que permitió a Sergio González plantarse solo ante el portero, pero de nuevo el meta brasileño arregló la situación. En la última oportunidad del primer tiempo, Bruno Gomes se marchaba de todo el mundo y acabó recortando a Feixas, trastabillándose, para disparar desviado sin ángulo.

En el arranque de segundo tiempo, Pirata se metió en un lío y provocó el tanto del empate. Pito le robó la cartera cuando era el último hombre para definir ante Henrique. El 2-2 llegaba por un error propio de Noia Portus Apostoli y de milagro no llegó el tercero del Barça. Se precipitaron en la acción siguiente y, tras una pérdida, Adolfo la envió al pelo sin portero bajo los palos.

La ventaja que perdieron por las pérdidas, la recuperaron los gallegos a balón parado. Power Raggiati anotó el 2-3 de falta, con un tiro raso que Miquel Feixas calculaba mal y no podía detener. Eso ocurría en el minuto 25, y en el 27 el recién ascendido cobraba una renta de dos goles en un saque de esquina. El rebote lo cazaba Bruno Gomes, cuyo disparo desviaba Douglas desde el interior del área.

Se ponía el partido cuesta arriba para el Barça y Henrique no estaba por la labor de facilitar las cosas. El meta brasileño le negaba el gol a Pito, que cruzó la cancha en carrera para toparse con el portero. Lo mismo le ocurrió a Catela, tras encarar y marcharse en el lado derecho. El conjunto blaugrana apretaba para evitar la segunda derrota del curso en el Palau, pero la correosa defensa de Noia Portus Apostoli no les ofrecía ni el más mínimo resquicio, más aún con un portero inspirado salvando otra doble oportunidad.

En los últimos cinco minutos, Jesús Velasco sacaba portero-jugador, pero sin oportunidades ante una zaga bien cerrada hasta Bruno Gomes cometía la sexta falta. Pero otra vez apareció Henrique, imperial en el Palau, para detener el lanzamiento de Sergio Lozano desde los diez metros. En el último minuto, con 46 segundos por delante, el Barça conseguía el 3-4 en la jugada más inverosímil, con una sucesión de rebotes que provocaron que el balón acabara en los pies de Adolfo para marcar a placer. El Palau apretó en busca de la igualada pero el conjunto gallego supo sufrir y se llevó merecidamente los tres puntos en su primera visita al feudo azulgrana. La salvación, está virtualmente asegurada, sobrepasando la barrera de los treinta puntos. Noia Portus Apostoli ya tiene permiso para soñar.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO