El Mallorca Palma Futsal retomaba la liga, este domingo, en Noia. El cuadro balear daba comienzo en la localidad gallega, tras el impás que supuso la disputa de la Copa de España, a un tramo final de liga regular de auténtico vértigo, donde cada partido puede marcar grandes diferencias. El Noia Portus Apostoli, por su parte, llegaba necesitado de puntos, ocupando la última posición de la tabla, aunque apenas a dos puntos de la permanencia y eso lo convertía en un rival muy peligroso.
El partido comenzó con un ritmo frenético. Aunque el Mallorca Palma Futsal dominaba ligeramente el juego, el Noia Portus Apostoli representaba una amenaza constante con rápidas transiciones. Ernesto y Gordillo, por parte del Mallorca, y Power, del Noia, tuvieron las primeras oportunidades para abrir el marcador en los primeros compases del partido. Sin embargo, la lesión de Fabinho supuso el primer contratiempo de la tarde para el Mallorca Palma Futsal. Después, los árbitros señalaron una falta de Rómulo dentro del área, concediendo al Noia Portus Apostoli la oportunidad de adelantarse desde el punto de penalti. Pirata fue el encargado de ejecutar el lanzamiento, pero Luan Muller supo leer las intenciones del tirador a la perfección y detener su disparo para mantener el cero a cero.
Sin embargo, el Mallorca Palma Futsal se vio incapaz de capitalizar su buen inicio y el Noia Portus Apostoli aprovechó para tomar la delantera. Machado fue el encargado de abrir el marcador con un cabezazo picado que venció a Luan Muller. Apenas unos segundos después, el Noia Portus Apostoli duplicó su ventaja con un gol de Henrique, el portero. Edu Jabá amplió la renta de los gallegos con un gol más, sumando tres tantos en apenas tres minutos para el equipo local. A partir de entonces, el Noia se mostró reforzado, presionando alto e impidiendo al Mallorca Palma Futsal generar peligro. A pesar de los intentos de los baleares por recuperarse, el Noia amplió su ventaja con un gol de Altamirano antes del descanso.
En la segunda parte, Vadillo optó por hacer un cambio bajo palos, dando entrada a Carlos Barrón. Poco duraría esa decisión viendo que, en los primeras acciones, el Mallorca Palma Futsal seguía sin convertirse en una amenaza seria para un Noia cómodo, tranquilo y con confianza. Entonces, el técnico jerezano dio entrada a Bruno Gomes con la camiseta de portero jugador para tratar de reducir distancias. Aunque Neguinho logró anotar un gol desde su propio campo, el Mallorca aún enfrentaba una desventaja considerable. La expulsión de Rómulo y el quinto gol del Noia, anotado por Matheus Preá aprovechando la superioridad numérica, prácticamente sellaron el resultado a favor del equipo local.
Un Mallorca Palma Futsal cargado de faltas tenía cinco minutos para obrar el milagro ante un Noia Portus Apostoli eufórico, que tenía en el bolsillo tres puntos que suponían la llave hacia la permanencia. A tres minutos para el final, los mallorquines cometieron la sexta falta. Pirata trató de anotar el sexto, pero Barrón se encargó de impedirlo. Los árbitros indicaron que debía repetirse, pero Barrón repitió para impedir el sexto. En definitiva, hizo lo que pudo el equipo mallorquín, pero no logró de ninguna forma reducir la brecha. Para rematar, Pirata anotó el sexto gol para los locales a falta de segundos para el término del encuentro.