Los jugadores de Osasuna Magna Xota celebran un gol
Los jugadores de Osasuna Magna Xota celebran un gol
Osasuna Magna Xota deberá hacer frente a una reestructuración vertebral de su equipo. El club navarro ha sido uno de los que más ha agitado el mercado estival, tanto en la parcela de nuevos fichajes como en la nómina de bajas. En su vigésima temporada como entrenador del conjunto verde, Imanol Arregui afronta uno de los mayores retos de su carrera, que no es otro que la reconstrucción de un equipo, con muchas caras nuevas, sin perder la identidad y el gen competitivo que les caracteriza.
En las veintitrés jornadas disputadas hasta la suspensión de la Liga por la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, Osasuna Magna Xota ocupaba la tercera plaza en el podio de equipos más goleadores de la Primera División. Ochenta y tres goles anotados, de los cuales, cincuenta y seis fueron obra de Rafa Usín, Araça, Dani Saldise y Éric Martel. Cuatro artilleros de máxima categoría y que han dejado la bandera navarra para recalar en un nuevo club. A ellos también se suma la baja de Llamas.  

Imanol Arregui intentará encontrar una nueva fórmula para salvaguardar la contundencia ofensiva y el carácter guerrero de su plantilla. Para ello, siete son los jugadores que han aterrizado en Irurtzun para dar forma al nuevo equipo. La dirección deportiva ha contratado los servicios de César, Dani Zurdo, Fabinho, Toni Escribano, J. Linhares, Wanderson y Jesús, una nómina de futbolistas prometedores y experimentados que harán las delicias del respetable en Anaitasuna para no renunciar la conquista de un título.

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