Felipe Paradynski se despidió del Palma Futsal después de cinco temporadas. La plantilla estuvo en su acto de despedida en Son Moix. Ahora emprende nuevos retos, pero reconoce que no ha sido fácil tomar la decisión porque en Palma se sentía como en casa y adaptado a una gran familia.
Uno de los momentos más complicados que tiene el deporte de élite son las despedidas. Felipe Paradynski se va de Palma Futsal, tras cinco años en los que se ha hecho mayor y se ha ganado a pulso ser uno de los mejores jugadores de la Primera División, internacional con Brasil y en el que ha explotado todas las virtudes y condiciones que apuntaba cuando llegó tras su experiencia en Rusia.

El brasileño reconocía que “es un día complicado para mí y para el club porque me despido de mi familia, de mi casa en las últimas cinco temporadas, y me voy porque hablé con mi familia y pensé que era el momento de nuevos objetivos, de nuevos retos en mi vida de deportista y porque necesitaba esto” explicaba.

Al ser preguntado por los mejores momentos que se lleva grabados en su memoria, Felipe Paradynski lo tiene claro: “Son Moix es el mejor sitio del mundo para jugar. Tuve la oportunidad de jugar en Brasil, en Rusia y en España y no hay nada igual como Son Moix porque estos aficionados y este pabellón son los mejores cuando quieren. He vivido noches muy especiales como la semifinal de la Copa del Rey ante el Barça, partidos de liga contra los grandes y hay muchos especiales. Los del playoff de esta temporada han sido momentos mágicos en Son Moix y son recuerdos que siempre tendré en mi cabeza para toda la vida” reconocía.