Raúl Canto, una vez anunciada su continuidad y el acuerdo de ampliación de su relación contractual, se prepara para completar su segunda temporada completa en el conjunto universitario. Su llegada tuvo lugar en el mercado invernal de fichajes 2019/2020 para sumar un nuevo guerrero de cara a la consecución de un tercer ascenso que se pudo lograr en el Palacio de los Deportes Marín Carpena y este pasado curso trató de aportar su conocimiento de la máxima categoría. En sus primeras declaraciones se comprueba que está listo para un nuevo reto tal y como indica. “Llegué en un momento previo a la pandemia. Pude ayudar en algunas cosas y en la final del Play Off realicé mi aportación. Este año ha sido más complicado por toda la situación y los problemas que hemos ido superando, pero no hemos podido conseguir el objetivo. Quedándonos con las partes positivas, creo que podemos crear una buena base para la próxima temporada”.
El cierre murciano está muy integrado en la filosofía de la entidad al poder compaginar el Fútbol Sala con los estudios del Grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos en la Universidad de Málaga. “Es algo muy atractivo lo que tiene este club. Ahora con este pequeño cambio de ciclo después de Moli y todo el legado que deja que es muy importante. Le agradezco todo. Con la dirección de Tete y Crispi es muy ilusionante y motivador el proyecto y si te dan la posibilidad de seguir con una formación académica, lo tiene todo”. Por otro lado, el encargado de portar en su espalda el número 22 comenta el cambio en el banquillo. “El legado que deja Moli es muy importante. Tete y Crispi han sido jugadores suyos durante mucho tiempo y me parece un tándem muy a tener en cuenta, además la base del equipo se queda y se mantiene. Todos juntos, con esa dirección técnica, la herencia de Moli y nuestro trabajo que será también importante, puede ser un año emocionante”.
Si hay algo que destacan los miembros de la formación antequerana es la capacidad para establecer un fuerte y sólido vínculo entre cada uno de ellos, tanto dentro como fuera del 40x20, algo que pone en valor Raúl Canto a la hora de valorar su continuidad y lo que encuentra en este plantel. “Uno de los grandes puntos fuertes desde que estoy aquí es la unidad que tenemos dentro del vestuario, ya no solo en lo que son los entrenamientos, los partidos y los viajes, sino que también, por suerte, tenemos un grupo muy sano con gente joven y ganas de competir y mejorar. Fuera de la competición tenemos relación de amistad, así que es un ambiente maravilloso para que luego se traslade a la pista y podamos conseguir objetivos juntos”.
La próxima competición en la categoría de plata se prevé de alto nivel y muy exigente por el hecho principal de que muchísimos clubes se han puesto como meta tratar de ser uno de los candidatos a dar el salto a la élite. “Se están viendo muchos fichajes y movimientos de calidad. Hay muchos equipos con nombre e historia y ahora con el reciente ascenso de tres filiales, estos les van a dar un salto de calidad a la categoría. Va a ser un año muy bonito, competido y esperemos terminarlo en los puestos de arriba para poder optar a volver a Primera División”. Además, el jugador natural de Murcia se acuerda de los aficionados. “El mensaje es simple. Ahora que estamos pasando la pandemia y viendo la luz al final del túnel con la vacunación y medidas menos restrictivas, lo que estoy seguro es que mis compañeros y yo queremos que la próxima temporada vuelva la gente al Argüelles a apoyarnos, animarnos y, al final, podamos ir de la mano para devolver al UMA a la Primera División”.