Parece raro que se produzca, pero en futbol sala también puede suceder, incluso en pretemporada. El Soliss FS Talavera y el Silver Fútbol Sala empataron sin goles (0-0) en su partido de entrenamiento celebrado en el Pabellón ‘La Fortuna’ de la localidad madrileña de Leganés.
Que no hubiera goles, no quiere decir que oportunidades no se generaran, porque haberlas, las hubo, pero la gran actuación de los metas, especialmente los del conjunto leganense, impidieron a los cerámicos romper las tablas. En el otro área debutaba bajo palos Iker, quien firmaría una sobria actuación a lo largo del tiempo estipulado para la cita.

Kike sería quien llevaría el peligro de los cerámicos en el primer acto, un primer acto en el que Rubén Barrios lo tenía muy claro, indicando a sus jugadores que esperaran en quince metros para intentar robar y salir en busca de una contra que les permitiese salir con superioridad en ataque.

El plan salía a la perfección, pero faltaba la definición ante un conjunto local que replegaba bien y que se encomendaba al trabajo defensivo y al buen hacer de Héctor Peco para evitar irse en desventaja al descanso.

La más clara de los cerámicos llegaría a cinco minutos para el descanso con un disparo de Kike que repelía el meta y el rechace le caía a David Rondón que estrellaba su chut en el poste. Y no sería la única clara, porque el meta salvaría un par de buenos remates de Kike dentro del área así como una falta en la frontal que Nacho Pedraza picaba con sutileza y a punto estaba de superar al meta.

El segundo acto siguió los mismos patrones, quizá tuvo que salir un poco más el conjunto cerámico y esta vez optar por ser ellos los que propusiesen. Nacho Pedraza primero y Manu Cebrián más tarde se incrustaban en posición de pívot y desde ahí hacían daño cada vez que les llegaba la bola, que fueron unas cuantas veces.

Sin embargo seguía faltando la definición, ya que entre el arquero Mario y la precisión fallaba. Y no solo eso, porque el poste le impedía el tanto a Pepe en una acción de estrategia en la que disparaba desde el suelo. También le faltaba a Silver, que en su llegada más clara se encontraba con la madera con Iker superado.

Y corría el crono y ambos equipos tenían que convivir con cinco faltas, pero esa sexta no llegaba, como tampoco llegó el gol en La Fortuna. Y eso que Manu Cebrián la tuvo sobre la bocina con un balón a la olla que, tras superar al meta, se estrellaba en un rival, despejando este bajo palos y muriéndose el encuentro con un anecdótico 0-0.