Primera División
Trabajado triunfo del Barça ante Noia Portus Apostoli con gol de Sergio Lozano en su regreso al Palau Blaugrana (3-1)
El primero había sido obra de André Coelho, pero rápidamente Matheus Preá ha hecho el empate. El gol de Lozano ha sido una liberación para él, para el equipo y para la afición, que ha celebrado esta acción con una explosión de alegría. Por él, por lo que significa, antes de que Adolfo ya sentenciara el partido a portería vacía. Un día difícil de olvidar para todos los culés, que han visto cómo el Búfalo vuelve al ruedo.
La tarde ha empezado con una visita especial. En los minutos previos al partido, poco antes que el Barça de Fútbol Sala, han saltado a la pista del Palau Blaugrana los 21 jugadores, las 7 jugadoras y el cuerpo técnico del equipo Fundación Barça Genuine. La afición culé les ha recibido con fuertes aplausos y ha escuchado, uno por uno, sus nombres por la megafonía. Después, ha habido foto conjunta con el equipo de Jesús Velasco y guiños con Sergio González, un habitual de los partidos del Fundación Barça en la Ciudad Deportiva.
En cuanto al juego, y una vez iniciado el enfrentamiento, el Palau ha vivido una primera parte muy equilibrada, en unos minutos en los que no se ha movido el marcador. Y eso que Sergio González y Matheus, muy rápidamente, lo han probado, al igual que un Sergio Lozano que también ha rozado el gol. Pero la buena defensa del Noia ha dificultado el juego culé, que ha tenido problemas para atacar con comodidad. Los gallegos también podrían haberse adelantado, pero Miquel Feixas ha estado muy atento tapando una acción de Pola.
Pero poco a poco, y especialmente en la reanudación, el Barça ha ido presionando en busca del gol. Sergio González y Adolfo han sido los más insistentes, pero finalmente ha sido André Coelho, con un disparo espectacular desde media distancia, quien ha podido abrir la lata (1-0, min 32).
Sin embargo, la alegría ha durado pocos segundos, porque Matheus Preá ha conseguido empatar para volver a equilibrar el marcador (1-1, min 32).
Como si de un sueño se tratara, lo mejor aún estaba por llegar. Y lo ha hecho en el minuto 34, cuando Sergio Lozano, después de intentarlo varias veces, ha probado un disparo cruzado que, ahora sí, ha acabado entrando en el fondo de la portería (2-1). Los gritos de euforia, no sólo de él sino también de todo el equipo y todo el Palau, han sido la guinda del pastel de un enfrentamiento que ha acabado por redondear Adolfo, ya con el Noia jugando con portero-jugador.