Primera División
Triunfo de prestigio de Córdoba Patrimonio ante Noia Portus Apostoli (7-2)
El Córdoba Patrimonio de la Humanidad arrancó el duelo mandando, sabedor de que los puntos en juego eran auténtico oxígeno, más aún en lo que era el último partido liguero antes del largo parón por el Europeo. Zequi – retornaba a las pistas con una mascarilla protectora – y Pulinho, éste último con un disparo que se fue al poste, pudieron adelantar a los blanquiverdes antes de llegar al tres de juego. Los gallegos, en posiciones de descenso, tampoco se arrugaron en los compases iniciales de juego ya que pudieron cobrar ventaja si Pirata, en el cuatro de partido, no se hubiera topado con la madera de la meta de Fabio.
Sin embargo, quien desniveló de forma justa la balanza fue el cuadro de Josan González, en la grada al tener que cumplir su segundo, y último, encuentro de sanción. La conexión brasileña funcionó a la perfección en Vista Alegre en el siete de envite. Pulinho, prácticamente sobre la línea de gol, envió a la red el cuero tras un gran servicio de Perin. Pero ahí no quedaron las alegrías en el seno califal ya que un minuto después fue Zequi el que amplió diferencias merced a un sutil disparo con el interior de su pierna diestra.
Pese al buen hacer del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, antes de llegar al ecuador de acto, y en plena fase de idas y vueltas, Matheus Prea redujo diferencias en Vista Alegre, metiendo de lleno a los coruñeses en el choque. Nadie dijo que fuera a ser fácil. El gol visitante espoleó a los de Tomás de Dios, que mejoraron con el avanzar del cronómetro. Aun así, la ocasión más clara tuvo como blanquiverde. Perin, a falta de un minuto para la conclusión del acto, gozó de un doble penalti que despejó Sarmiento. Fue lo último de una entretenida primera mitad.
A la vuelta de vestuarios, intercambio de golpes. Josema amplio diferencias en el 24’, si bien Edu Jabá, en la siguiente acción, puso el 3-2 en Vista Alegre. Los gallegos se rehacían bien a las acometidas de un plantel andaluz que debería seguir remando para consumar su objetivo. Y más aún tras la lesión de uno de sus estandartes ofensivos. Lucas Perin tuvo que retirarse en camilla del parqué en el 27’ de juego tras recibir un golpe en el abdomen. Por suerte todo quedó en un susto.
A falta de ocho minutos para la finalización, Muhammad otorgó un poco de tranquilidad a su equipo. El tailandés, en un gran estado de forma, cazó cerca de la frontal un rechazo de Sarmiento para hacer el 4-2. Ahí murió el partido. La apuesta con juego de cinco del Noia fue aprovechada por un Córdoba Patrimonio que con tal disposición de los norteños hizo tres tantos, obra de Fabio, Josema y Mykytiuk. El 7-2, marcador definitivo en Vista Alegre.