Ximbinha no pierde el optimismo. El brasileño, que llegó en enero a Barcelona para sustituir Ferrao y fue clave en el triunfo en la Copa, muestra su lado más alegre en un vídeo hecho por él mismo y que muestra su día a día durante el confinamiento.
Ximbinha vive en un pequeño apartamento junto a la playa en el Baix Llobregat y aprovecha para desayunar cada día en la terraza con vistas al mar. A media mañana se entrena y hace los ejercicios que tocan para mantener la forma, y luego ya prepara la comida. En el vídeo Ximbina demuestra su habilidad en los fogones. Para comer prepara pescado, legumbres y tomate, y para cenar un plato de carne de ternera con puré de patata. Platos sencillos y efectivos, que prepara con alegría mientras escucha samba.
Durante los ratos muertos, Ximbinha se distrae mirando series y jugando a la Play, y también es muy activo en las redes sociales. Un crack dentro y fuera de la pista, extrovertido y alegre. Un ejemplo de cómo pasar estos días de confinamiento sin perder la sonrisa.