Falcao puso fin a su carrera con la selección brasileña —en un escenario a la altura de su trayectoria, el emblemático Arena Jaraguá— convirtiéndose en el primer jugador de la historia que anota 400 goles como internacional. Y lo hizo, cómo no, obsequiándonos con uno de sus característicos tantos de tacón en el triunfo por 4-2 de los suyos sobre Paraguay.