Pablo Ramírez, del BeSoccer UMA Antequera, controla el balón (Fotografía: iso100photopress)
Pablo Ramírez, del BeSoccer UMA Antequera, controla el balón (Fotografía: iso100photopress)
El pívot malagueño, en su estreno en la categoría de plata y con su nuevo club, marcó el primer tanto e inició el camino a la primera victoria de la presente campaña.

El pívot malagueño, de tan solo 20 años, firmó el primer gol de la temporada en Segunda División con una acción en la que dejó una muestra clara de lo que va a aportar en la pista. Recibió de espaldas un envío de Burrito, aguantó el marcaje de su defensor y se perfiló hacia su lado fuerte, el izquierdo. El portero del Real Betis FS B se adelantó para achicar espacios, pero el 18 verde, con una finta con el cuerpo, lo dejó sentado para finalizar con un tiro raso a la base del palo. Un tanto muy especial de un joven talento destinado a potenciar el ataque con su fortaleza física y su talento en la finalización. Ya en la pretemporada demostró estar adaptándose con rapidez al reto adquirido y empezó a contribuir con lo prometido en el día de su llegada, que no era otra cosa que dar todo y poder tener acierto de cara a portería.

Jornada inaugural en la Ciudad de Los Dólmenes con una diana de una de las incorporaciones de este curso. La afición comprobó rápidamente que su equipo tiene ganas de luchar por hacer bien las cosas desde el principio. “Después de una dura pretemporada, estaba con muchas ganas de volver a los terrenos de juego y volver a competir como hice la temporada pasada y, esta con el UMA Antequera, estaba deseando que llegase el momento y, qué mejor manera, que marcando un gol dedicado a mi compañero Conejo. Las sensaciones fueron muy buenas, pude aportar mi granito al equipo y muy contento por el resultado, porque lo que cuenta son los tres puntos que nos llevamos”. Asimismo, la nueva referencia ofensiva remarcó su satisfacción por lo que está viviendo. “No hay mejor manera de empezar. Para mí es un sueño poder defender esta camiseta y al club referencia de toda Málaga. Estoy muy contento de poder haber aportado y espero seguir haciéndolo toda la temporada”.

Adaptarse al plantel antequerano, una tarea completada con rapidez por Pablo. “En este equipo hay mucho compañerismo y todo se hace en colectivo. Mi posición, la de pívot, consiste en desahogar el juego, jugar con mis compañeros y ellos conmigo para generar jugadas. No hay muchos conjuntos que jueguen con un pívot y es una de las buenas opciones que tenemos. Está funcionando bien tanto con Cobarro como conmigo y estamos dando respuesta al plantel”. Por otro lado, el pívot apunta la intención del grupo de cara al próximo compromiso liguero del sábado 25 de septiembre (16.00 horas). “Igual que queremos mantener esta dinámica para este partido lo queremos hacer en el siguiente y no dejar de generar puntos que es lo que cuenta. Con muchas ganas de ir a Barcelona a por los tres puntos”.

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