Primera División
Viña Albali Valdepeñas mantiene sus opciones de subcampeonato gracias a un gol ‘in extremis’ ante ElPozo Murcia Costa Cálida (5-4)
Viña Albali Valdepeñas podrá soñar con la segunda plaza en la definitiva jornada del sábado gracias a una apuradísima victoria sobre un ElPozo Murcia Costa Cálida que fue incapaz de asegurar su Play Off de forma matemática este miércoles. Ambos firmaron un precioso pulso en el último aplazado del curso, correspondiente a la Jornada 26 y plagado de vaivenes en el marcador y en las emociones. El giro definitivo llegó a cuatro segundos del final, cuando un pase vertical de Lemine terminó colándose en la portería de Juanjo tras un amago de muchos quilates.
Ganó terreno sobre la pista ElPozo Murcia Costa Cálida tras unos primeros minutos de tanteo y, tras intensificar su presión sobre los jugadores azulones, firmaron las primeras recuperaciones prometedoras que agitaron la cita. Corría el minuto 8 cuando Ivi se hizo un lío en el círculo central que precipitó el primer contragolpe claro de los murcianos, quienes se toparon con el poste después de un disparo cruzado de Leo Santana. El acelerón visitante sorprendió al Viña Albali Valdepeñas, que solo unos segundos después se vio con el primer tanto en su contra después de un penalti inocente de Batería, quien desequilibró a Alberto tras un despeje fallido. Marcel fue quien sacó el carisma para definir desde el punto fatídico y el 0-1 resultó inevitable. Los valdepeñeros estaban en shock y en este mismo minuto volvieron a ver a Leo Santana enfilar a Edu Sousa mano a mano, pero el arquero evitó el segundo haciéndose gigante en su salida.
No se encontraba cómodo Viña Albali Valdepeñas en el Virgen de la Cabeza y el 0-2, introducido en su propia portería por Edu Sousa tras un zapatazo de Marcel que se alzó al cielo repelido por el larguero, precipitó el primer tiempo muerto de David Ramos a los 12 minutos. La charla cambió el devenir del encuentro hasta sumirlo en la completa locura justo antes del descanso. Ivi inauguró la remontada castellano-manchega en una transición fugaz, con Lemine dejándole el gol en bandeja. Las tornas dieron entonces un giro de 180 grados: Juanjo sufrió una y otra vez las embestidas locales y, pese a salvar de primeras el empate de Sergio González con la colaboración del palo, el ‘16’ azulón reapareció en el minuto 17 para firmar un golazo por la escuadra con una espectacular arrancada previa.
Con el 2-2 y el descanso a la vuelta de la esquina, los valdepeñeros fueron a por más con descaro, pero una arriesgada subida de Edu Sousa hasta campo contrario se volvió en su contra. El chut del portero fue repelido sin problema y, de primeras, Alberto instauró el 2-3 con un reverso colosal desde campo propio. Sufriendo al máximo, ElPozo Murcia Costa Cálida consiguió volver a verse con ventaja, pero su logro apenas duró unos segundos, puesto que Lemine cerró el primer tiempo igualando la contienda al 3-3 gracias a una conexión de lujo con Geragthy en el área.
La reanudación recuperó los ajustes iniciales entre dos plantillas muy serias, dificultando sumamente las llegadas de peligro durante los primeros compases de la segunda mitad. A ello se sumó el peso de los minutos en las piernas de los protagonistas, que derrocharon intensidad hasta el momento. Problemas físicos dieron toques de atención en las filas de Viña Albali Valdepeñas, con Ivi y Batería maltrechos de cara a una recta final en la que la presión de Mati Rosa estuvo a punto de decantar el miércoles a favor de ElPozo Murcia Costa Cálida. Sin embargo, el pívot perdonó y el conjunto azulón, tras un robo en una posición idéntica, no tuvo la misma piedad: Gabriel Ribeiro, solo ante Juanjo, optó por regalarle el 4-3 a un Rafael Rato que solo tuvo que empujar la pelota a puerta vacía.
Tuvo que recurrir el cuadro jamonero al portero-jugador con más de 6 minutos por delante y la solución quedó cerquísima de obtener resultado a las primeras de cambio, pero Juanico se topó de nuevo con el palo en la primera intentona. Pero para conseguir la épica hubo que armarse de paciencia, insistir en superioridad y aguardar a que Mati Rosa, con la portería entre ceja y ceja, encontrase el hueco para ejecutar el punterazo que instauró el 4-4 en el electrónico, insuficiente para evitar una caída que terminó sonrojando a los murcianos sin tiempo de reacción. Todo el plan visitante se dinamitó a cuatro segundos del final, cuando un potente pase vertical de Lemine se envenenó hasta la red, significando el 5-4 final tras una maraña de piernas que no desvió su envío.